El Congreso de Estados Unidos certificó este viernes la elección del republicano Donald Trump como nuevo presidente del país, cargo que asumirá el 20 de enero en sucesión del demócrata Barack Obama.
El vicepresidente saliente Joe Biden, que funge como presidente del Senado, dirigió una sesión bicameral en la que se certificó la victoria de Donald Trump sobre la demócrata Hillary Clinton en los colegios electorales, por 304 votos a 227. Eran necesarios 270 votos para ser considerado vencedor.
El gobernador del estado de Indiana, Mike Pence, fue igualmente certificado oficialmente como nuevo vicepresidente de Estados Unidos.
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Como expresión de las tensiones que marcaron las reuniones de los colegios electorales, otros candidatos también tuvieron votos para presidente, incluyendo un activista por los derechos de las naciones indígenas llamado Faith Spotted Eagle.
Con esta certificación, Donald Trump está formalmente habilitado a jurar sobre la Biblia en el acto de investidura, que se realizará en la explanada frente al Congreso en exactamente dos semanas.
Casi dos meses después de los comicios presidenciales del 8 de noviembre, la certificación del resultado pone fin de esta forma al largo y complicado proceso electoral que se inició hace un año con la realización de las primarias internas de los dos principales partidos políticos.
El presidente de Estados Unidos no es electo directamente por los ciudadanos, sino mediante el sufragio indirecto, por un colegio de grandes electores designado por los votantes en noviembre. Éstos se reunieron el 19 de diciembre en cada uno de los parlamentos de los diferentes estados.
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En la sesión de este viernes, el conteo de votos y la lectura de las actas fue interrumpida seguidamente por congresistas demócratas que presentaban pedidos de impugnación por motivos como la supuesta interferencia de Rusia en los comicios, la presunta violación de derechos cívicos, el mal funcionamiento de algunas urnas electorales o el estatus de algunos grandes electores.
Biden, haciendo golpear su martillo, rechazó todas esas alegaciones, argumentando que no contaban con el respaldo de un legislador de ambas cámaras.
"Se acabó", lanzó Donald Trump, lo que provocó risas y aplausos del bando de legisladores republicanos.
Sobre el final, al menos tres manifestantes irrumpieron a gritos en la plenaria y fueron inmediatamente retirados del recinto por el personal de seguridad.
Fuente: AFP
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