Un grupo de expertos ha comenzado a presionar a los asesores de la derrotada candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, para que solicite un nuevo conteo de votos en tres estados claves, ante la presencia de posibles irregularidades en los comicios realizados el pasado 8 de noviembre.
Según consigna el portal del Daily Intelligencer del New York magazine, el grupo que incluye a científicos informáticos y a prominentes abogados expertos en análisis de elecciones (entre ellos J. Alex Halderman, el director del Centro de Seguridad Informática y Sociedad de la Universidad de Michigan), habría encontrado "evidencia convincente" de que los resultados en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania pudieron ser manipulados o hackeados.
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El diario enfatiza en que los analistas aún no han hecho pública su solicitud, pero que ya se han contactado con la campaña de Clinton para que realice la solicitud de un nuevo conteo de votos.
Uno de los resultados presentados por los académicos correspondería a los votos de Wisconsin, donde Clinton habría obtenido 30 mil votos más de los que se le adjudicaron en las cifras oficiales.
La ex secretaria de Estado perdió el Estado frente a Donald Trump por 27 mil votos. Si bien es importante tener en cuenta que el grupo no ha encontrado pruebas de la piratería o de manipulación concretas, los expertos argumentan que ante la sospecha de irregularidades se hace necesario realizar una revisión independiente de los resultados.
Según los últimos recuentos, Trump logró ganar 290 votos del Colegio Electoral superando a Clinton que obtuvo 232.
Si se determina que Clinton en realidad ganó en los tres estados cuestionados por los analistas, lograría adjudicarse los votos necesarios para acceder a la presidencia.
No obstante, el tiempo para que la campaña de Clinton impugne alguna de las votaciones se está acabando. En Wisconsin, la fecha límite se cumple este viernes; en Pennsylvania el lunes, y en Michigan el próximo miércoles 30 de noviembre.
Aún así, no está claro que la ex primera dama opte por la impugnación. Ello, principalmente porque implica un proceso engorroso, implica una señal de desconfianza hacia el sistema (que según los estadounidenses es uno de los más confiables del mundo) y porque la Casa Blanca se ha enfocado en realizar un cambio de mando lo más pacífico posible.
Fuente: Emol, Chile/GDA