Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que arrestaron a Jakeline Caal, una niña migrante guatemalteca que luego falleció bajo custodia federal, no hablarán con los legisladores que investigan su muerte, dijo el lunes el Departamento de Seguridad Nacional.
Miembros del Caucus Hispano del Congreso planean visitar la estación de patrulla en Nuevo México donde llevaron a la menor de siete años Jakeline Caal y a su padre el 7 de diciembre para reunir más información sobre por qué murió al día siguiente.
La muerte de Caal avivó las críticas de los demócratas y defensores de los inmigrantes a las políticas de inmigración del presidente Donald Trump.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), Kirstjen Nielsen, dijo que el incidente muestra los peligros de su viaje y de la decisión de su familia de cruzar la frontera de Estados unidos ilegalmente.
El representante Joaquín Castro, un demócrata que dirige el Caucus Hispano, dijo que los legisladores necesitaban ver cómo las estaciones de la Patrulla Fronteriza están equipadas para proteger la salud y la seguridad de los migrantes. Los legisladores quieren interrogar a los agentes que estaban presentes cuando Jackeline Caal enfermó.
El DHS dijo que la mayoría de los agentes involucrados en la detención de la niña eran miembros de un sindicato y, por eso, sus deberes no incluyen hablar con los miembros del Congreso.
Art Del Cueto, un portavoz del sindicato de agentes, el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, dijo que les aconsejó no hablar con nadie fuera del DHS sobre el incidente hasta que la agencia complete su investigación.
Fuente: Reuters