Megyn Kelly, la periodista que incomoda a Donald Trump
Megyn Kelly, la periodista que incomoda a Donald Trump

Washington. Para el extrovertido y combativo Donald Trump, la periodista Megyn Kelly representaría el tipo de persona que podría molestarlo. A los 44 años, es reconocida como inteligente, líder de opinión y, como demostró durante en el debate republicano del pasado jueves, una mujer que puede ponerle un alto al multimillonario de 69 años.

Efectivamente, esta abogada y presentadora de la cadena conservadora Fox News, logró molestar al polémico candidato republicano y se convirtió en su último dolor de cabeza.

El jueves pasado, Kelly fue la única moderadora mujer de un panel de tres periodistas en el primer debate republicano de la carrera presidencial del 2016 en Estados Unidos.

Trump, que lidera las encuestas, llegó al debate dispuesto a ser la estrella de la noche, entre los diez candidatos mejor posicionados. Y Kelly llegó decidida a internar frenar a ese vendaval de polémicas y exabruptos.

Tras un largo intercambio de palabras, la presentadora presionó a Trump por sus antecedentes sobre llamar "a las mujeres que no le caen bien "cerdas gordas, perras, marranas y otros animales desagradables".

"Lo que digo es lo que digo y honestamente Megyn, si no te gusta lo siento, yo he sido muy bueno contigo aunque podría no serlo, de acuerdo con la forma en la que me has tratado, pero yo no hago eso", contestó Trump, en forma de amenaza.

Al día siguiente, Trump -el dueño de Miss Universo que pone puntuaciones a las mujeres en función de su belleza- demostró que él sí "hace eso". "No es muy rigurosa ni muy inteligente", criticó durante una entrevista telefónica con CNN, refiriéndose a la forma en la que Megyn Kelly lo cuestionó.

"Había sangre saliéndole de los ojos, sangre saliéndole de su... de donde sea", agregó Trump, en unas declaraciones que muchos relacionaron con el período menstrual de la periodista.

Poco después, en Twitter, intentó convencer que se refería a "sangre saliendo de su nariz". Pero la polémica ya estaba encendida.

Esas palabras le costaron a Trump una presentación ante mil activistas conservadores el sábado en la reunión RedState Gathering, en Atlanta, de la que le retiraron la invitación.

El partido republicano le pidió que "aclarara inmediatamente" sus dichos. "¿Queremos insultar al 53% de nuestros electores? - se preguntó el candidato Jeb Bush sobre el electorado femenino el durante el evento, intentando sacar provecho de la situación- Lo que dijo Donald Trump fue un error. No es así como se ganan las elecciones".

Horas después, uno de los principales asesores de campaña de Trump lo abandonó por estar en contra de esa actitud machista, aunque el empresario insiste en que fue él quien lo echó.

"Me disculpo cuando me equivoco, pero no me he equivocado", reafirmó el magnate el domingo y apuntó que sólo "un pervertido" interpretaría sus declaraciones como un concepto ginecológico. "Tengo una muy buena relación con las mujeres de negocios. Son ejecutivas impresionantes. Son fenomenales", agregó, intentando salvar la situación.

La polémica sigue ocupando el tope de la agenda, cada vez más llamativa, de la cobertura política en Estados Unidos. "Es ella la que debería disculparse conmigo", redobló la apuesta Trump ayer en diálogo con la cadena MSNBC, al negarse a pedirle disculpas a la presentadora.

Por la noche, Kelly volvió a la pantalla de Fox después de un fin de semana de descaso, y lanzó la esperada reacción al magnate inmobiliario. "El señor dio entrevistas durante el fin de semana atacándome personalmente. He decido no responder", dijo, con una sonrisa, al comienzo de su exitoso programa The Kelly File.

"El señor Trump no se va a disculpar y yo, definitivamente, no me voy disculpar por hacer buen periodismo", dijo la presentadora. "Así que voy a seguir haciendo mi trabajo de una manera equitativa y justa. Y el señor Trump, espero, seguirá con lo que ha sido una campaña exitosa hasta el momento", completó.

Críticas desde ambos partidos

La polémica llegó al centro del Partido Republicano, ya cansado del inesperado e indeseado momento de Trump, y algunos de los 17 precandidatos conservadores a la Casa Blanca lanzaron sus críticas.

Carly Fiorina, ex directora de Hewlett-Packard, arremetió contra los "comentarios completamente inapropiados y ofensivos", mientras que el senador Rand Paul, advirtió a los conservadores del Tea Party que no apoyen a Trump, alegando simplemente que "no es apropiado para liderar el país".

"Para nosotros como partido es mejor arriesgarnos a perder sin Trump que a intentar ganar con él", dijo, por su parte, el senador Lindsey Graham.

También la aspirante favorita a candidata demócrata a suceder a Barack Obama, Hillary Clinton, dijo ayer que los comentarios del magnate Donald Trump sobre la moderadora del debate republicano de la semana pasada son "escandalosos" y "ofensivos".

Clinton incluso vinculó los comentarios de Trump a los diez aspirantes republicanos que participaron en el debate, ya que ninguno habló sobre asuntos de importancia para las mujeres en el debate. "Centrarse solo en el mayor showman en el escenario es perder el hilo del asunto: que los republicanos están proponiendo posturas radicales y ofensivas en lo que respecta a derechos de las mujeres, salud reproductiva, empleo y oportunidades para la mujer", aseguró la aspirante demócrata.

Moderada

Desde que llegó a Fox News en el 2004, Megyn Kelly ha resultado ser una superestrella. Su programa en el prime time nocturno The Kelly File, que comenzó hace dos años tras ascender del horario vespertino, atrae a más de 2,5 millones de espectadores.

Originaria de Syracuse, Nueva York, Kelly ha dicho que era una "abogada infeliz de Washington" cuando comenzó a trabajar como periodista los fines de semana para una estación local de Washington en el 2003. Un año después fue contratada por el jefe de Fox News, Roger Ailes.

Kelly resultó ser diferente a los otros presentadores con fuertes tendencias partidistas a su alrededor, y se creó una imagen de una persona honesta pero a la vez menos doctrinaria que la cadena donde trabaja, muy cercana al Partido Republicano.

Trump sigue primero

Según una encuesta de Ipsos, Trump sigue primero entre los candidatos republicanos aún después del debate del jueves, con un 24% de intención de voto. Muy por detrás quedó el segundo, el ex gobernador de Florida, Jeb Bush, quien se sigue desinflando: pasó de un apoyo del 17% al 12% en los últimos días.

Fuente: La Nación, Argentina/GDA

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