El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que está dispuesto a actuar con dureza contra cualquier empresa que viole las sanciones impuestas contra Irán pese a la vigencia del acuerdo interino para detener el programa nuclear persa.
"Les caeremos como una tonelada de ladrillos", alertó Obama en rueda de prensa con su par francés, Francois Hollande, en la Casa Blanca.
Irán llegó en noviembre a un acuerdo provisional de seis meses con la comunidad internacional por el que se comprometió a suspender parte de su programa nuclear a cambio de la suspensión parcial de las sanciones económicas.
La semana pasada, una delegación de empresarios franceses viajó a Irán para explorar "oportunidades" futuras de negocios, algo criticado ya por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien recordó que el país persa todavía "no está abierto".
BAJO SU PROPIO RIESGO
"Puede que los empresarios estén intentando explorar algunas posibilidades para lograr entrar lo antes posible si es que se logra algún acuerdo (con Teherán), pero lo están haciendo en estos momentos a su propio riesgo", acotó hoy Obama.
"El presidente Hollande y yo estamos de acuerdo en que tenemos que seguir aplicando las sanciones existentes incluso aunque creamos que la imposición de nuevas sanciones durante las negociaciones podrían poner en peligro la posibilidad de una solución diplomática", declaró el mandatario estadounidense.
Estados Unidos y Francia son dos de los países que han firmado un acuerdo interino con Irán para buscar el fin de su programa nuclear. Dicho acuerdo supone el levantamiento de algunas de las sanciones, pero la mayor parte de éstas continúa vigente.
Hollande por su parte aseguró que los empresarios galos son "muy conscientes de la situación".