En tiempos de teletrabajo, donde no se distingue el espacio laboral del doméstico y en el que las jornadas se prolongan por horas, España está analizando la posibilidad de reducir la semana laboral: cuatro días de trabajo o 32 horas. De aceptarse el proyecto, sería el primer país del mundo en comenzar un programa piloto que involucraría a unas 200 empresas, que incluiría a entre 3 mil y 6 mil trabajadores, que busca mejorar la productividad, darle más tiempo de ocio a los empleados y cuidar su salud mental.
El proyecto, que suena muy envidiable, aún es eso, una propuesta que todavía está estudiándose. Aunque no hay una fecha para que logre concretarse, el debate ya está sobre la mesa.
LEE TAMBIÉN: España suspende durante 15 días la administración de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus
Fue el partido de izquierda Más País, de Íñigo Errejón, el que planteó el tema y que ya logró que sea analizado por el Ministerio de Industrias desde el pasado febrero. Este apunta a un proyecto piloto de 3 años de duración y que costaría 50 millones de euros. Con ese presupuesto, unas 200 empresas voluntarias establecerían la reducción de horas sin despedir personal ni reducir sueldos, y probarían si efectivamente hay un aumento en la productividad y una mejora del clima laboral.
Hoy con @Coord3smad hablando sobre la semana laboral de 4 días (32h.) Gracias por la invitación y el interés por sus beneficios en el sector de los cuidados y la dependencia. Cada día son más sectores que apuestan por una medida de innovación, salud y calidad de vida. pic.twitter.com/uD2pBw04v2
— Íñigo Errejón (@ierrejon) March 9, 2021
Si el programa piloto prospera podría impulsar futuros cambios en la legislación española, que hasta el momento establece un máximo de 40 horas semanas semanales o 5 días laborales.
Las empresas a los que se dirige el plan están, sobre todo, en las áreas de programación, derecho, telemarketing, arquitectura y consultoría.
LEE TAMBIÉN: Pablo Iglesias anunció que deja la vicepresidencia de España para aspirar a la presidencia regional de Madrid
¿Es posible en el Perú?
Según el partido Más País, esta propuesta presenta ventajas sociales y ambientales: “Reparto justo e igualitario de la carga de trabajo remunerado; mejor conciliación familiar para que el trabajo no remunerado (esencialmente de cuidados y de mantenimiento doméstico) se reparta de forma equitativa entre hombres y mujeres; reducción de los desplazamientos al trabajo y más tiempo para implicarnos en actividades bajas en carbono: deportivas, culturales, etc., y una economía más próspera debido a una mejor salud de las personas trabajadoras”.
Todo suena muy bien, pero de las palabras a la realidad hay una gran brecha, sobre todo cuando los contextos laborales y socioculturales son distintos.
Al respecto, El Comercio conversó con dos abogados laboralistas que, en resumen, nos señalaron que una propuesta así no podría concretarse en el Perú.
LEE TAMBIÉN: España: repartidores a domicilio serán considerados asalariados, un hecho inédito en Europa
“Yo lo veo casi imposible. Acá hay demasiada informalidad. Primero, habría que ir con pasos previos y establecer que la jornada sea efectivamente de 8 horas diarias u 48 horas semanales, y punto”, expresa la abogada Pamela Navarro, directora del área laboral de PPU Perú. Y agrega: “Los países europeos, como Alemania, Francia y los países escandinavos, tienen otra mentalidad con respecto al tema del trabajo. La gente termina de trabajar a su hora y no hay más. España no tiene una cultura tan rígida, pero están más regulados y tienen mucha menos informalidad”.
Por su parte, el abogado Germán Lora, socio de Damma Legal Advisors, considera que una jornada de trabajo con menos días u horas no sería aceptada por los empleadores pues eso implicaría contratar a más personas. “Si se reduce la jornada, pero no se reduce el sueldo, al empleador le va a salir mucho más caro”, comenta.
“Legalmente, es viable: pero la realidad peruana nos dice que el objetivo de esta propuesta, de que el trabajador esté más tiempo con su familia o tenga derecho al ocio, no va a ocurrir acá. Lo que va a pasar es que, por un tema de necesidad económica, en esos tres días libres que tenga, va a trabajar en otro lado o hacer algo independiente. Esa finalidad no se va a cumplir”, añade Lora.
Navarro, sin embargo, señala que, pese a que el Perú estaría lejos de una propuesta como la española, sí se debería avanzar hacia ese camino. “Hay estudios que señalan que cuando el trabajador tiene una jornada más corta es mucho más productivo y hay un mejor balance entre la vida familia y laboral. Es un beneficio para la imagen de la empresa, para el clima laboral y la salud mental. No obstante, no funciona en todas las empresas ni en todos los rubros”.
Experiencias previas
Antes de la propuesta del partido izquierdista español, dos empresas de ese país ya se habían adelantado en el 2020 con la jornada laboral de cuatro días. Para los empleados de Software DELSOL y Zataca Systems, el fin de semana empieza la noche del jueves, y hasta el momento les está yendo bien.
“Esto es salario emocional. Cosas que ayudan al sentido de pertenencia y a que la gente no se vaya cuando recibe una oferta”, comentó al diario “El Confidencial” Juan Antonio Mallenco, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Software DELSOL, una compañía de Jaén que se convirtió en la primera de España que estableció la semana laboral de lunes a jueves.
“Aproximadamente la mitad de la planilla se acogió a lo de la semana corta. Y ahora que han pasado varios meses, nadie se ha echado para atrás y están satisfechos”, cuenta Pedro Sánchez, CEO de Zataca Systems, una consultora de software de Alicante. “Nuestros sueldos siguen siendo los mismos. Para los que estaban y para las nuevas contrataciones que hemos hecho”, dice este empresario al mismo diario.
En el 2019, la sede de Microsoft en Tokio, Japón, probó la reducción de la jornada a cuatro días semanales. La multinacional aumentó su productividad en un 40% y sus costos de producción se redujeron. Pese a estos buenos resultados, el ensayo solo duró unos meses y la empresa volvió a su jornada habitual.
En mayo pasado, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, sugirió que los empleadores deberían considerar el cambio a una semana de cuatro días, pero su gobierno progresista aún no se ha animado a avanzar en una legislación.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- ¿Qué hay detrás del exitoso proceso de vacunación contra el coronavirus en Chile que deslumbra al mundo?
- Bolivia: dictan 4 meses de prisión preventiva contra ex presidenta Jeanine Áñez por caso “golpe de Estado”
- Paraguay vuelve atrás con restricciones contra el coronavirus y suspende clases presenciales
- El hospital de Sao Paulo donde no queda ni una cama UCI y que parece un escenario de guerra por el coronavirus
- Sin estrategia ni liderazgo: Por qué Brasil tiene “el peor de los peores escenarios posibles” en la pandemia
- Las más leídas
- 1
Navidad 2024 EN VIVO: Por dónde está Papá Noel en este momento; sigue la ruta de Santa Claus en directo
- 2
Las nuevas ‘palomas’: ardillas en Lima invaden cinco distritos y pueden convertirse en plagas
- 3
“Muchos se sorprenden al escucharme cantar”: hija de Tongo se gradúa con honores y deslumbra en Europa con su talento y timbre de voz
Contenido sugerido
Contenido GEC