Un grupo de personas en un carruaje tirado por caballos se protegen del sol con un paraguas en Sevilla el 26 de abril de 2023 mientras España se prepara para una ola de calor temprana (Foto: CRISTINA QUICLER / AFP)
Un grupo de personas en un carruaje tirado por caballos se protegen del sol con un paraguas en Sevilla el 26 de abril de 2023 mientras España se prepara para una ola de calor temprana (Foto: CRISTINA QUICLER / AFP)
Agencia EFE

Los trabajadores españoles no podrán desarrollar determinadas tareas en algunas horas cuando haya alerta naranja o alerta roja por altas temperaturas, según aprobó este jueves el Gobierno, dentro de un paquete de medidas de protección ante las olas de calor.

Las alertas por altas temperaturas las emite la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), aunque los umbrales no son los mismos para toda España, sino que dependen de las distintas regiones, y en general, el aviso rojo se emite a partir de los 40-44 grados, mientras que el naranja entre los 37-40 grados, explicó a EFE Rubén Del Campo, portavoz de Aemet.

En España son frecuentes las olas de calor, y por tanto, las alertas, pero este año se han adelantado, al vivirse un mes de abril y la primera parte de mayo muy calurosos. De hecho, España tuvo este año el mes de abril más cálido desde el comienzo de la serie (1961).

Ante esta situación, el Gobierno aprobó hoy una serie de medidas para proteger a los trabajadores ante olas de calor y hacer frente a los efectos del cambio climático y establece la obligación concreta de prever medidas adecuadas para la protección de los trabajadores ante temperaturas extremas.

Ya exístían medidas de protección, pero ahora se hacen “más estrictas las condiciones” en esta materia, con la prohibición de determinadas tareas en esas circunstancias de calor extremo cuando haya riesgo para la salud, explicó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tras la reunión del gabinete.

Todas las medidas, explican desde el Ministerio de Trabajo, se sustentarán en una evaluación de riesgos laborales que tendrá en cuenta tanto las características de la tarea como las individuales, y en el caso de esas alertas, obligarán a adaptar las condiciones de trabajo, incluida esa reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista.

Durante el verano de 2022 la media de las temperaturas registradas entre el 1 de junio y el 31 de agosto fue la más alta desde el comienzo de la serie histórica, lo que produjo un incremento de más de 4.800 muertes atribuibles a la temperatura en toda España.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díez, reiteró ayer la necesidad de “tener en cuenta los factores climatológicos” en el reglamento de riesgos laborales para evitar “episodios muy graves” que se han dado otros años, donde llegaron incluso a “fallecer trabajadores ante golpes de calor” en ocupaciones como la limpieza de las calles o la recogida de basuras.

El pasado verano, un trabajador de 60 años murió mientras cumplía con sus obligaciones laborales en las tareas de limpieza viaria en las calles de Madrid; y otro perdió la vida en el campo en Lorca (Murcia, este), donde ni siquiera tenía a su disposición agua o medio de hidratación alguno.

La disposición de las nuevas medidas se enmarca en el desarrollo la reciente Estrategia Española de Seguridad y Salud 2023-2027 y en los Objetivos de Desarrollo sostenible de la Agenda 2030, relacionados con los efectos del cambio climático.


Contenido sugerido

Contenido GEC