Viena. Un tren húngaro que se dirigía a Múnich, Alemania, con entre 300 y 400 inmigrantes fue detenido en la frontera con Austria poco después de haber salido de Budapest, donde la autoridades habían dado la autorización de viaje a los pasajeros a pesar de que no tenían visado para viajar dentro de la Unión Europea.


"Hay entre 300 y 400 migrantes a bordo. Están siendo sacados del tren y serán llevados a un tren regional con destino a Viena", dijo a la AFP un portavoz de la policía, Roman Haslinger.

Según el portavoz, los migrantes que hayan sido registrados como refugiados en Hungría serán devueltos a Budapest mientras que el resto podrán continuar su viaje.

Los migrantes, mucho de ellos sirios, forman parte del grupo de 2.000 personas que llevaban varios días bloqueados en campos improvisados en varias estaciones de Budapest.

En un primer momento la policía húngara les había prohibido abandonar el país -incluso a los que tenían billetes de tren y los papeles en regla- porque no tenían un visado para circular en el espacio Schengen de la Unión Europea, donde no se necesita pasaporte para pasar de un país a otro.

Pero este lunes los agentes húngaros ya no estaban presentes en las estaciones de Budapest y los refugiados subieron en masa a trenes con destino a Viena, Múnich y Berlín.

Según la llamada convención de Dublín, los demandantes de asilo en la Unión Europea deben quedarse en el primer país del bloque en el que entran, a la espera de que se tramite su demanda. Si viajan a otros países se exponen a ser deportados al país en el que entraron primero, en este caso Hungría.

En las últimas semanas Hungría se ha convertido en el país europeo de llegada de cientos de personas que huyen de los conflictos en Oriente Medio, África y Asia y llegan a Europa a través de los Balcanes.

Esta mañana cientos de refugiados llegaron a la estación de ferrocarril de Keleti en Budapest a los trenes que partían hacia Austria y Alemania, después de haber pasado el fin de semana congregados pidiendo que se les permita seguir viaje hacia Occidente.

El portal de noticia "Origo" informó de que esta mañana los agentes que vigilaban a los refugiados "habían desaparecido de golpe" y hacia las 10.00 hora local cerca de 300 personas intentaban sacar billetes y asegurarse un lugar en alguno de los trenes.

Según APA, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, mantuvo una conversación con la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la crisis de refugiados en Hungría.

Las autoridades húngaras interceptaron entre el viernes y domingo a 8.792 refugiados que cruzaron la frontera de forma ilegal, pese a que el sábado concluyó la construcción de una valla alambrada en la frontera con Serbia destinada a frenar la inmigración.

La mayoría de las personas que llegan a Hungría huyendo de países en conflicto no pretenden quedarse en el país magiar, sino seguir el camino hacia países más ricos, donde en muchos casos pueden reunirse con familiares o amigos.

Fuente: AFP/EFE

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