Madrid (DPA). La proclamación como rey de España del aún príncipe Felipe tendrá lugar a partir del 18 de junio, según la estimación que hizo hoy el presidente de la Cámara baja del Parlamento español.
"Creo que para el día 18 puede estar todo resuelto para que se haga la proclamación solemne del rey en las Cortes. Pero esa decisión no me compete. Hablaremos con la Casa Real y con el gobierno", dijo Jesús Posada, un día después de que el rey Juan Carlos, de 76 años, abdicara en su hijo, de 46.
El Congreso de los Diputados, previsiblemente la semana que viene, y el Senado, la siguiente, tienen que aprobar por mayoría absoluta la ley que regula la abdicación y que el gobierno de Mariano Rajoy enviará esta tarde al Parlamento.
El jefe del Ejecutivo convocó hoy un consejo de ministros extraordinario para aprobar la norma que regulará la abdicación.
Con ese texto arranca un proceso sin precedentes en España, acompañado por las protestas que exigen un referéndum para que los españoles decidan entre monarquía y república.
En la tarde-noche del lunes, miles de personas se manifestaron en las plazas principales de medio centenar de ciudades exigiendo esa consulta. Hoy hay convocadas nuevas concentraciones.
Hasta que las dos cámaras del Parlamento no aprueben la ley, no será efectiva la abdicación del monarca que dirigió la transición de la dictadura a la democracia tras la muerte de Francisco Franco en 1975 y que ha ocupado el trono español durante 39 años.
Solo después podrá tener lugar la proclamación del nuevo monarca, que reinará como Felipe VI.
Poco se sabe en España de cómo será esa ceremonia, más allá de que reunirá a diputados y senadores en el edificio que alberga el Congreso de los Diputados, en el centro de Madrid.
Se espera un acto alejado de lo fastuoso, sin presencia de representantes de otras casas reales ni de otros gobiernos. La fórmula que empleará Felipe para convertirse en monarca aún tiene que ser redactada.