Madrid (DPA)
Ni las peticiones a través de las redes sociales, ni las protestas a las puertas de su casa, ni los mensajes de apoyo de los famosos impidieron hoy el sacrificio de Excálibur, el perro de la enfermera española contagiada por el ébola.
La decisión de las autoridades españolas de matarlo "para evitar un posible contagio" lo convirtió en una especie de "mártir" en el país y desató una gran oleada de reacciones que llevó el mensaje #SalvemosaExcalibur a la máxima posición mundial ("trending topic") de la red social Twitter.
Todo comenzó el martes a raíz de un mensaje grabado con cámara y difundido por el marido de la mujer infectada por el ébola, quien pidió apoyo para evitar la muerte de su mascota desde el hospital de Madrid en el que se encuentra aislado.
"Hola, soy Javier, el marido de (nombre y apellidos de la enferma). Estoy en el hospital y hago un llamamiento a toda la población para que me ayuden a salvar a mi perro Excálibur", dijo.
Sus palabras circularon rápidamente por las redes sociales y los partidos defensores de los animales reclamaron que se pusiera a la mascota en cuarentena, medida que se tomó con las personas que tuvieron contacto con la infectada. En apenas unas horas, una campaña a través de Internet recogió más de 350.000 firmas de apoyo.
A las puertas del domicilio de la mujer contagiada se concentraron desde primera hora de la mañana de hoy unas 50 personas que intentaron evitar el traslado de la mascota con consignas como "Excálibur, no estás solo", "Asesinos", "Sí a Excálibur, no a Mato (Ana Mato, ministra de Sanidad)".
Hubo gritos, empujones y altercados con la policía, que cargó contra los manifestantes que intentaron impedir el paso de la furgoneta encargada del traslado. Al menos dos personas resultaron heridas, según informaron los medios españoles.
Durante la protesta, los manifestantes también arremetieron contra la gestión del gobierno de Mariano Rajoy a raíz del primer contagio por ébola confirmado fuera de África.
Criticaron el sacrificio de un animal al que consideraban "inocente" en medio de una crisis de la que algunos culpan al Ejecutivo español por haber repatriado recientemente a dos misioneros infectados por el virus.
"Pedimos que se le haga (a Excálibur) la prueba diagnóstica y si da positivo, se le puede aislar. Y en todo caso, y solo en ese caso, yo entendería una medida extrema de sacrificio del animal", dijo una mujer ante las cámaras de televisión.
El debate, sin embargo, fue hoy más allá del derecho a la vida del animal y se trasladó al ámbito científico. Algunos expertos abogaron por no correr riesgos ante un posible contagio mientras otros vieron a Excálibur como una pieza clave en la investigación sobre el ébola.
Uno de los mayores expertos internacionales sobre el virus, Eric Leroy, se mostró hoy contrario al sacrificio de la mascota y la consideró "importante desde el punto de vista científico", según explicó al diario "El País".
Hasta ahora no hay estudios que demuestren la transmisión del ébola de un ser humano a un perro, pero algunas investigaciones sugieren que estos animales pueden ser infectados por el virus sin que muestren síntomas.
"Pueden infectarse y excretar el virus durante un periodo determinado, convirtiéndose así en una fuente potencial de infección para el ser humano", explicaba en un comunicado de 2005 el Instituto de Investigación para el Desarrollo de París.
"El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes (en origen) y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona", sostiene en un comunicado difundido en abril, al inicio del peor brote de la enfermedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Excálibur permaneció solo en casa desde el lunes, cuando su dueña fue hospitalizada tras confirmarse que se había contagiado por el ébola. Tenía agua en la bañera y un saco de 15 kilos de alimento.
"Si tanto les preocupa este problema creo que se pueden buscar otro tipo de soluciones alternativas, como por ejemplo poner al perro en cuarentena y observación como se ha hecho conmigo. ¿O acaso hay que sacrificarme a mí por si acaso?", se preguntaba en el video grabado el marido de la infectada.
Cantantes, actores y diseñadores españoles defendieron a Excálibur en las redes sociales. Uno de los mensajes más difundidos fue el del escritor Artur Pérez Reverte, autor de "El capitán Alatriste", quien escribió en Twitter: "Propongo poner el perro en observación y sacrificar a la ministra (de Sanidad). No hay color".