Francia recordó con sobriedad y sin actos oficiales el segundo aniversario del ataque yihadista contra la revista satírica "Charlie Hebdo" y contra un supermercado judío dos días después, en el que la plaza parisina de la República volvió a ser escenario de la repulsa ciudadana.
En esos atentados hubo en total diecisiete muertos y las autoridades adelantaron su recuerdo al pasado jueves, con coronas de flores y minutos de silencio en la sede de la publicación en París, la avenida en la que los hermanos Kouachi mataron a un policía en su huida tras ese primer ataque y la entrada al colmado.
Por expreso deseo de las familias, no hubo entonces discursos y la presencia de los medios fue mínima.
Este sábado, día en que se cumplieron dos años de esa primera matanza, la población tomó el relevo con una ceremonia convocada por la Asociación francesa de Víctimas del Terrorismo (AfVT).
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"Es importante mantener la movilización en un momento en que el país está amenazado y en que se quieren hacer desaparecer sus valores", explicó a Efe Guillaume Denoix de Saint Marc, director general de ese organismo que había animado a acudir con velas a la plaza de la República.
Esa céntrica plaza y sus alrededores congregaron el 11 de enero de 2015 a más de un millón de personas para reivindicar la libertad de expresión y la tolerancia frente al terrorismo, y recordó de nuevo a los muertos y numerosos heridos, físicos y psicológicos, de esos tres fatídicos días.
La lluvia y las bajas temperaturas hicieron que los asistentes fueran poco numerosos a un acto en el que se leyeron los nombres de los fallecidos, se guardó un minuto de silencio y se volvió a desplegar el lema "Je suis Charlie" (Yo soy Charlie), popularizado hace dos años en señal de apoyo.
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El atentado contra "Charlie Hebdo", con doce fallecidos, fue el más sangriento en Francia en medio siglo hasta que la matanza del 13 de noviembre de ese mismo año en bares de París y la sala Bataclan estableció un nuevo récord, con 130 muertos.
Said y Cherif Kouachi, armados con kalashnikov, acabaron ese día con leyendas de la caricatura como el entonces director del semanario, Stéphane Charbonnier "Charb", Jean Cabut "Cabu" o Georges Wolinski, y mataron además a un invitado, a un guardaespaldas y a un policía, antes de ser abatidos dos días más tarde.
También el día 9 fue "neutralizado" su cómplice Amedy Coulibaly, que la víspera había asesinado a una agente de policía y después secuestró en el Hyper Cacher a una decena de rehenes, cuatro de los cuales murieron.
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El presidente francés, François Hollande, hizo en un acto en su feudo electoral de Corrèze un alegato en favor de la unión, para ser más fuertes que los terroristas y ser un pueblo que "no cede en sus valores".
En el homenaje celebrado el jueves, el ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, que encabezó los homenajes junto a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y la secretaria de Estado de Ayuda a las Víctimas, Juliette Méadel, había recalcado que Francia no olvida "lo que pasó ni a los que sobrevivieron".
La creación de esa secretaría el año pasado, a juicio de la AfVT, ha ayudado a reconfortar a los afectados, que pese a todo creen que la amenaza y el terrorismo "a veces han sido instrumentalizados" por parte de todos los bandos políticos.
El diario "Le Figaro" recordó que la instrucción sobre esa primera oleada de atentados no se ha cerrado y que se han lanzado nuevos procesos administrativos contra el Estado ante la falta de "respuestas satisfactorias".
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El homenaje ciudadano de ahora, indicó la AfVT, fue además ejemplo de la necesidad de no frenar la lucha contra el terrorismo y "todas las formas de racismo y de xenofobia", para evitar "que la República se venga abajo".
El actual director de "Charlie Hebdo", Laurent Sourisseau, conocido como "Riss", reivindicó por su parte en la emisora RTL su derecho a la libertad de expresión, insistió en que no van a renunciar a su oficio ni a su pasión y dijo que intentan que sus vidas no se vean "dictadas por esta violencia".
Fuente: EFE
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