El presidente francés, François Hollande, el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, llegaron el miércoles a Seyne, en la zona de los Alpes franceses en la que se produjo la catástrofe del vuelo Barcelona-Dusseldorf de Germanwings. Los políticos rindieron un homenaje solemne a las víctimas.
Una gigantesca operación de recuperación de restos humanos continuaba en la zona de los Alpes franceses en la que se estrelló el martes el Airbus A320 de Germanwings, a la que empezarán a llegar las familias de las víctimas.
La "caja negra" recuperada en la zona podría aportar el miércoles por la tarde las primeras informaciones sobre este accidente "inexplicable", en palabras del presidente del grupo Lufthansa, Carsten Spohr, quien afirmó que "el avión era técnicamente irreprochable y los dos pilotos experimentados".
Esta "caja negra", el "Cockpit voice recorder", que registra los sonidos y conversaciones en la cabina de pilotaje, está "muy deteriorada", según el fiscal a cargo del caso, Brice Robin, pero igual se espera que aporte información.
"Esperamos los primeros resultados a últimas horas de la tarde", pero "podría llevar varios días tener todos los resultados", dijo. Por ahora, "no se descarta ninguna hipótesis", salvo la explosión en vuelo, reiteró el miércoles el primer ministro francés Manuel Valls. "No se privilegia la hipótesis terrorista", afirmó empero el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Una gigantesca y peligrosa operación de recuperación de los restos de las víctimas se reanudó el miércoles al alba en la sumamente escarpada zona montañosa en la que se estrelló el avión de la filial de bajo coste de Lufthansa que realizaba el trayecto entre Barcelona y Dusseldorf.
Los investigadores siguen buscando la segunda caja negra, que graba los datos del vuelo segundo por segundo. Esta búsqueda se anuncia compleja debido a la dispersión de los restos del avión.
Según el general de la gendarmería francesa David Galtier, "los restos de cuerpos humanos que hemos visto no son más grandes que una pequeña maleta".
Entre los miles de pedazos en que quedó reducido el aparato, "sólo se ha podido identificar el tren de aterrizaje", confirmó otro investigador, lo que hace pensar que el avión se desintegró al chocar contra las paredes rocosas.
Alemania y España son los países más afectados por el número de víctimas del accidente del Airbus A320, en el que viajaban 144 pasajeros y seis miembros de la tripulación.
AÚN A LA ESPERA DE LA LISTA DE PASAJEROS
Esta catástrofe aérea, que ha suscitado un fuerte impacto en Europa, es la más grave registrada en suelo francés en más de 30 años. Pero hay un problema, "cerca de 24 horas después de la catástrofe, la lista de pasajeros aún no se ha elaborado", señaló Stéphane Gicquel, de la Federación Francesa de Víctimas de atentados.
Según la compañía Germanwings, 72 pasajeros eran de nacionalidad alemana. Las autoridades españolas indicaron el miércoles que al menos 49 eran españoles.
Entre las víctimas hay dos colombianos, dos argentinos y "habría" tres mexicanos, según la cancillería de este país.
A ellos se suman dos australianos y al menos un belga. Entre las víctimas se encuentran también dos cantantes de ópera de Dusseldorf, el bajo-barítono Oleg Bryjak, de 54 años, y la contralto Maria Radner, de 33, que viajaba junto con su marido y su bebé.
Los restos del avión están concentrados "en un espacio de una hectárea y media", según las autoridades francesas, lo que "muestra que el avión probablemente no explotó". La caída del aparato que tenía 25 años y que había sido revisado hace menos de dos años, duró ocho minutos, según Germanwings.
Fuente: AFP