La contundente decisión de Isabel II sobre Harry y Meghan para sus festejos por los 70 años de reinado

El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, quedarán afuera afuera de la foto. Los duques de Sussex, y también Andrés -el duque de York- no se unirán a otros miembros de la realeza en el balcón del Palacio de Buckingham en el inicio de las celebraciones por el jubileo de platino de la reina Isabel II el mes que viene, anunció el palacio Buckingham

“Después de una cuidadosa consideración, la Reina ha decidido que la tradicional presentación en el balcón el jueves 2 de junio se limitará a Su Majestad y a los miembros de la familia real que actualmente están desempeñando funciones públicas oficiales en nombre de la Reina”, dijo una fuente oficial.

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La fuente de la Casa Real confirmó, no obstante, que Harry y Meghan –que renunciaron a sus deberes reales en 2020- y Andrés –el hijo de la reina que fue apartado de sus tareas oficiales por una demanda por abuso sexual en su contra- estaban invitados.

Poco después, los voceros de la pareja que actualmente vive en Estados Unidos confirmó que Harry y Meghan viajarán con sus hijos a los festejos del jubileo, ocasión en la que la reina conocerá a la menor de los dos, Lilibet, llamada así en honor a Elizabeth II.

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“El príncipe Harry y Meghan están emocionados y honrados de asistir a las celebraciones del jubileo de platino de la Reina en junio con sus hijos”, dijo un vocero. La pareja se reunió sorpresivamente con la reina Isabel el mes pasado, durante una escala express camino a La Haya, pero no estaban con Archie y Lilibet.

Del 2 al 5 de junio, el Reino Unido celebrará cuatro días de grandes festejos con motivo del “jubileo de platino” que marca las siete décadas de Isabel II en el trono, todo un récord para un monarca británico.

Comenzarán con el tradicional Trooping the Colour o “Desfile del Estandarte”, que suele conmemorar anualmente el cumpleaños de la reina, aunque no se ha celebrado desde el inicio de la pandemia (fue cancelado en 2021 y 2020).

Un total de 18 miembros de la familia real, incluidos el príncipe heredero Carlos y su esposa Camila, su hijo Guillermo, la esposa de este, Catalina, y sus tres hijos, aparecerán en el balcón para presenciar el gran desfile militar.

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Una fuente del palacio de Buckingham, citada por la agencia de noticias británica PA, no descartó que Harry, Meghan y Andrés participen en otros eventos como parte de las festividades del jubileo.

La salud de la reina

La preocupación por la salud de la reina, de 96 años, aumentó en el último tiempo, después de que cancelara compromisos de alto perfil debido a problemas de movilidad. No obstante, la Casa real confirmó que Isabel planea participar en las celebraciones del jubileo, pero no se sabe a qué eventos asistirá.

La fuente dijo: “Su Majestad espera con ansias el fin de semana y participará en las celebraciones, pero su presencia no se confirmará hasta mucho más cerca de la hora o incluso el mismo día”.

Ayer, de hecho, se conoció que la monarca no asistirá a las tradicionales “fiestas de jardín” en el Palacio de Buckingham esta primavera. En mayo y junio se suelen celebrar hasta tres fiestas en los jardines de Buckingham y otra en el palacio de Holyroodhouse en Edimburgo. Tras dos años de cancelaciones debido a la pandemia, la primera está prevista la próxima semana.

Uno de los momentos más glamorosos del calendario real, estas fiestas han reunido a más de 1,45 millones de invitados -reconocidos por su servicio al país o a sus comunidades- desde que Isabel II subió al trono en 1952. Pero este año, la reina “será representada por otros miembros de la familia real” británica, anunció un portavoz del palacio.

Tras celebrar su 96 cumpleaños en privado el 21 de abril en su finca de Sandringham, en el este de Inglaterra, la reina regresó recientemente al Castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres, donde reside desde el inicio de la pandemia.

Según una tradición real que se remonta al siglo XVIII, el soberano británico celebra oficialmente su cumpleaños en junio para aprovechar el buen tiempo.

La salud de la reina es motivo de preocupación desde que en octubre los médicos le ordenaron guardar reposo y pasó una noche hospitalizada para someterse a “pruebas” cuya naturaleza no se precisó.

Desde entonces, un dolor en la espalda y crecientes dificultades para permanecer de pie y caminar le hicieron cancelar varios compromisos. Además, contrajo Covid-19 en febrero, lo que en sus propias palabras la dejó “muy cansada y agotada”.

La última vez que se la vio en público fue el 29 de marzo en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, durante una misa en honor de su difunto esposo, el príncipe Felipe, fallecido el año pasado a los 99 años.

La semana pasada se reunió en privado en Windsor con el presidente suizo, al que recibió sonriente y sin bastón.

Agencias AFP y Reuters