Dublín. [AFP]. El Primer ministro irlandés Leo Varadkar anunció su renuncia, pero seguirá en el cargo hasta la formación de un nuevo gobierno, tras los resultados de las pasadas elecciones legislativas.
“Leo Varadkar anunció esta noche al presidente su renuncia. De acuerdo a la Constitución, el primer ministro y el gobierno seguirán ejerciendo sus funciones hasta el nombramiento de los sucesores”, anunciaron sus servicios.
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Su renuncia era esperada pues su partido centrista, el Fine Gael, fue tercero en las elecciones legislativas del 8 de febrero, luego de las cuales ningún partido obtuvo la mayoría.
El fuerte avance del Sinn Fein luego de las legislativas cambió el panorama político irlandés, dominado desde hace un siglo por los dos grandes partidos de centro derecha, el Fianna Fail y el Fine Gael. Las negociaciones entre partidos políticos para formar una coalición están bloqueadas.
El jueves por la noche los tres partidos, así como los Verdes, presentaron un candidato al puesto cargo de Primer ministro a los 160 diputados que se reunieron en la cámara baja del Parlamento irlandés.
La jefa del partido nacionalista Sinn Fein, Mary Lou McDonald, logró la mayor cantidad de votos con el apoyo de 45 diputados, pero lejos de los 80 votos requeridos para obtener la mayoría parlamentaria.
Los comicios han impulsado al Sinn Féin, otrora considerado el brazo político del IRA (Ejército Republicano Irlandés), una organización paramilitar opuesta a la presencia británica en Irlanda del Norte. Actualmente el partido quiere un “gobierno de cambio”, aliándose con pequeñas formaciones de izquierda. Refiriéndose a los votantes, McDonald dijo “estar comprometida a representarlos bien y hacer cuanto pueda por conseguir este gobierno de cambio”.
“Promesas vacías”
Solo 36 diputados apoyaron a Leo Varadkar, quien denunció las “promesas vacías” de sus rivales.
“A aquellos que hicieron grandes promesas de cambio a la gente durante estas elecciones, a quienes se les ha dado un mandato, les corresponde presentar un programa gubernamental al Dail para su aprobación”, declaró Varadkar al parlamento. “Si no pueden, deberían decirlo y ser honestos sobre su fracaso y las promesas vacías que hicieron”, añadió.
La distribución de escaños en el Dail está muy fragmentada: el Fianna Fail tiene 38 diputados, el Sinn Féin 37 y el Fine Gael 35.
El 24,5% de los electores votaron por el Sinn Féin, pero el partido republicano dirigido por Mary Lou McDonald sólo había presentado a 42 candidatos, o sea la mitad menos que Fianna Fail y Fine Gael.
Las propuestas de este partido de izquierda en términos de vivienda y salud -dos temas que preocupan mucho a los irlandeses- tuvieron gran éxito, pero si llega al poder surgiría otro tema de debate: el de la unificación de Irlanda.
El Sinn Féin, la segunda fuerza política en la isla, tanto en la provincia británica de Irlanda del Norte como en la república del sur, quiere un referéndum sobre este asunto en los próximos cinco años, o incluso tres.
El acuerdo del Viernes Santo, que puso fin en 1998 a tres décadas de violencia que causaron 3.500 muertos, prevé la celebración de un referéndum si una mayoría de la población está a favor de la unificación.
¿Nuevas elecciones?
El equilibrio de fuerzas en el Parlamento es tal que al menos tres partidos deben ponerse de acuerdo para formar un gobierno de coalición.El Fianna Fail y el Fine Gael han descartado trabajar con el Sinn Féin.
“Optemos por trabajar juntos por el bien de las personas que nos enviaron aquí”, afirmó este jueves Sean O Fearghail, el recién elegido presidente de la cámara baja.
Los Verdes, la cuarta fuerza política con 12 escaños, podrían desempeñar un papel decisivo. Ofrecieron al Sinn Féin, al Fianna Fail y al Fine Gael que se reúnan con ellos a partir del viernes.
Las negociaciones podrían ser largas y, si fracasan, desembocarían en nuevos comicios.
Tras las legislativas del 2016 se tardó 70 días en formar un gobierno de coalición entre el Fine Gael y el Fianna Fail.