La policía italiana ha detenido este sábado al tío de la niña peruana de 5 años Kataleya Álvarez, acusado de extorsión, robo y homicidio, entre otros delitos, y que fue la última persona que la vio antes de su desaparición en junio pasado en Florencia (centro), en un caso que conmocionó al país.
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Medio centenar de agentes detuvieron al tío materno de la pequeña y otros tres peruanos en el edificio donde vivía la menor y su familia, un antiguo hotel ocupado ilegalmente por numerosas familias peruanas y de otro países latinoamericanos, en una operación policial en el marco de la denominada “extorsión de las habitaciones”.
Los fiscales encargados de las investigaciones, entre los que figura una perteneciente a la dirección Antimafia, sospechaban desde el principio que la desaparición de Kataleya podía ser un secuestro con fines de extorsión relacionada con un chantaje en el alquiler de las camas en el edificio.
Los cuatro imputados, acusados de extorsión, intento de extorsión y robo, y amenazas, así como intento de asesinato y lesiones graves, se dedicaban a la compraventa del “derecho de ocupación” de las habitaciones pidiendo un soborno o un “alquiler” de 600 a 700 euros, según los investigadores citados por medios locales.
En la orden de detención también se alude a un episodio ocurrido en mayo pasado, cuando los detenidos amenazaron y golpearon con un bate de béisbol a una pareja de compatriotas peruanos que ocupaban una habitación, y un hombre, por temor a ser asesinado, se tiró por la ventana y resultó gravemente herido.
Kataleya Álvarez desapareció el pasado 10 de junio de las 13.00 horas (11.00 GMT) cuando jugaba en el patio del edificio donde reside después de haberse peleado con algunos niños.
La voz de alarma la dio su propia madre cuando, después de volver del trabajo, no encontró a la pequeña en casa y denunció la desaparición ante la policía.
Rápidamente la comunidad latinoamericana de Florencia se volcó en la búsqueda, difundiendo numerosos llamamientos en las redes sociales y grupos de WhatsApp pidiendo la colaboración para buscar a la desaparecida en las calles del barrio donde reside, en el distrito de Novoli.
La madre de la niña tuvo que ser atendida por el servicio de urgencias de un hospital florentino ya que ingirió una pequeña cantidad de lejía tras su paso por la Fiscalía italiana, donde prestó testimonio por la desaparición.
Además de las cuatro detenciones, también se ejecutaron hoy diez órdenes de búsqueda de varios familiares de la niña secuestrada y otras personas, en calidad de terceros no investigados y de interés para la investigación en curso por secuestro extorsivo, y se registraron una decena de habitaciones del edificio.
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