Londres [AFP]. El Palacio de Buckingham sigue alborotado. Tras el anuncio de los duques de Sussex, el príncipe Harry (sexto en la línea de sucesión) y su esposa la actriz Meghan Markle, de su intención de renunciar a los atributos y las obligaciones de la corona británica para volverse económicamente independientes, las reacciones no paran de llegar. Y ahora llegó el turno del futuro rey, el hermano de Harry, el príncipe William.
Tras expresar su tristeza por la decisión, el duque de Cambridge aseguró que ahora son “entidades separadas” y dijo: “He rodeado con mis brazos a mi hermano toda la vida pero ya no puedo hacerlo”, de acuerdo con lo publicado por The Sunday Times.
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Sin embargo, según el diario, William espera que todo este asunto pueda resolverse para que la familia real vuelva a sentirse “un equipo”.
“Estoy triste. Todo lo que podemos hacer, y todo lo que puedo hacer, es tratar de apoyarlos y esperar que llegue el momento en que todos nos sintamos en la misma página. Quiero que todos juguemos en el mismo equipo”, dijo.
El jueves pasado, Harry y Meghan anunciaron que tenían la intención de “alejarse” de la realeza para dividir su tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, y para trabajar y convertirse en “financieramente independientes”.
Cara a cara
La reina de Inglaterra, Isabel II, se reunirá el lunes con varios miembros de la familia, entre ellos su nieto, tras la crisis provocada por su deseo de abandonar sus obligaciones en la realeza. Según la prensa británica, Harry verá a su abuela en compañía de su padre, el príncipe Carlos, y de su hermano, el príncipe William.
El encuentro se celebrará en la residencia privada de la Reina en Sandringham, en el este de Inglaterra. Meghan, quien se encuentra en Canadá, podría participar a través de una conferencia telefónica.
El ambiente se espera sea tenso, ya que la familia prácticamente se enteró por la prensa del deseo de Harry, de 35 años, y de su esposa, la exactriz estadounidense de 38 años, de retirarse, claro, “sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina”.
Según la prensa británica, la reina, de 93 años, no fue consultada. En el encuentro se espera que se aborden varios temas, entre ellos los ingresos de la pareja, los títulos reales y el alcance de las transacciones comerciales.
Después de que los duques de Sussex hicieran público su deseo, el Palacio aseguraba que estas "son cuestiones complicadas que requieren tiempo para ser resueltas".
Hasta el momento, Meghan y Harry renunciaron a su parte de asignación mensual, aunque manifestaron su deseo de conservar sus títulos de duques, la protección policial y el uso del Frogmore Cottage, una casa en los terrenos del castillo de Windsor, al oeste de Londres, cuya renovación se pagó con 2,4 millones de libras.