La sombra del neonazismo se ha posado sobre Alemania este fin de semana después de que fuera elegido como alcalde de una localidad del estado de Hesse un candidato de extrema derecha.
Stefan Jagsch, del Partido Nacional-demócrata de Alemania (NPD), fue elegido de forma unánime por siete concejales de Waldsiedlung, cerca de Fráncfort.
Tanto los concejales de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, como sus socios los socialdemócratas (SPD) y los del Partido Democrático Libre (FDP) votaron por Jagsh.
Jagsch fue elegido sin oposición, porque ningún otro candidato se presentó en su municipio de alrededor de 2.500 habitantes.
El NPD es un partido tildado como "anticonstitucional", pero que de momento ha sobrevivido a los intentos de prohibirlo.
Condena
La elección de Jasch generó una ola de condenas alrededor de Alemania pidiendo revocar la decisión.
Lars Klingbeil, secretario general de SPD publicó en Twitter el sábado un mensaje en el que asegura que su partido "¡no coopera con Nazis! ¡Jamás!" y que eso "aplica a gobiernos federales, estados y municipios".
"La decisión es incomprensible y no tiene justificación. Tiene que se revocado inmediatamente".
Por su parte, el secretario general del CDU Paul Ziemiak pidió también que la decisión fuese revertida.
"Estoy en shock, la elección del miembro de un partido que persigue metas anticonstitucionales es una desgracia", dijo Ziemiak en el periódico alemán Bild.
Peter Tauber, miembro de la CDU en la cámara baja de Hessel, el estado donde se sitúa Waldsiedlung, advirtió en Twitter que "quien carece de la brújula política y moral y, como demócrata, toma una decisión electoral tan irresponsable, no puede ser aceptado en la CDU".
Jagsch prometió "trabajar para el interés del pueblo y continuar colaborando de forma constructiva con otros partidos".
La presencia de la extrema derecha ha tomado más fuerza en Alemania desde que el pasado 2 de septiembre la Alternativa para Alemania (AfD), el partido más importante de esa corriente política, cosechara buenos resultados en las elecciones en los estados de Sajonia y Brandeburgo, al este del país.
Sin embargo, no alcanzó suficientes votos como para derrocar a las coaliciones que gobiernan esos territorios.
El NPD es más pequeño y por ahora solo ha logrado escaños en asambleas regionales.
En 2017 la Corte Constitucional alemana falló en contra de vetar a NPD alegando que, aunque "inconstitucional", no parecía un partido capaz de desestabilizar el orden democrático germano.