Madrid. El líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, dijo a Mariano Rajoy que no le apoyará como futuro jefe del Ejecutivo español y que explorará todas las opciones para que haya un Gobierno "de cambio" tras los comicios del domingo en España.
"No vamos a apoyar la continuidad de Mariano Rajoy ni del Partido Popular (PP) al frente del Gobierno", anunció en rueda de prensa tras el encuentro de 45 minutos que ambos líderes políticos mantuvieron en el palacio presidencial de La Moncloa.
"El compromiso es que España tenga un Gobierno y se garantice la pluralidad expresada por los electores", añadió.
El jefe del Ejecutivo en funciones inició hoy la ronda de contactos con otras fuerzas políticas para negociar la gobernabilidad del país tras los comicios del domingo, en los que su Partido Popular (PP) fue la formación más votada, aunque lejos de la mayoría absoluta. En segundo lugar quedó el PSOE, seguido de Podemos y Ciudadanos.
Por primera vez en casi 40 años, cuatro grandes grupos -dos nuevos- conforman el Parlamento español, dominado hasta ahora por el PP y el PSOE.
"Votar en contra de Rajoy es cumplir con el mandato de los españoles, que han pedido un cambio progresista presidido por el diálogo. Decir 'no' a Rajoy es decir 'sí' al cambio", dijo Sánchez.
No obstante, el líder socialista pidió que se respeten los tiempos y recordó que es la fuerza más votada la que tiene la responsabilidad de intentar formar Gobierno. "Si lo consigue, el PSOE estará en la oposición", apuntó.
Sánchez no quiere que los comicios se repitan. "Es la última de las opciones. El Partido Socialista va a explorar todas las opciones para que haya un Gobierno de cambio", insitió.
Ante el Parlamento español más fragmentado de las últimas décadas en España, el líder del PSOE abogó por anteponer el interés general a las exigencias que pusieron sobre la mesa partidos como Ciudadanos (centro-derecha) y Podemos (izquierda).
"La nueva etapa política no puede estar presidida por las líneas rojas que hemos escuchado de distintas formaciones. Es importante ser conscientes de que España necesita grandes trasformaciones estructurales", explicó.
Sánchez propuso un diálogo abierto a todas las fuerzas políticas para abordar "los elementos de reforma estructural" que, a su juicio, necesita España.
Entre ellos, una recuperación económica "justa", un pacto por la educación, un frente contra la violencia de género y una reforma de la Constitución española como solución a la situación en Cataluña, ante el desafío independentista en la región del noreste de España.