El fabricante ruso del sistema de defensa misilística Buk sostuvo que el vuelo 17 de Malaysia Airlines fue derribado por una versión antigua de su misil, que no es utilizado por las fuerzas armadas rusas pero sí se encuentra en arsenales ucranianos.
Continúa la polémica sobre quién derribó el avión que volaba sobre Ucrania el 17 de julio del año pasado, hecho en el que murieron las 298 personas a bordo. Ucrania y Occidente sospechan que fue derribado por un misil tierra-aire lanzado por las fuerzas rusas o los rebeldes separatistas en la zona. Moscú lo niega.
Mijail Malyshevsky, asesor del director general del consorcio Almaz-Antei, dijo en conferencia de prensa que el análisis se basó en fotos de los restos del avión que estaban disponibles para el público. Añadió que los orificios en partes del avión correspondían a un tipo particular de misil Buk y su ojiva.
Cada uno de los subtipos del Buk tiene una ojiva con esquirlas de forma propia. Este tipo de misil se encuentra en los arsenales ucranianos, pero no en Rusia, dijo el director de Almaz-Antei, Yan Novikov.
Los rebeldes niegan haber poseído un misil Buk funcional en la época en que fue derribado el avión, aunque periodistas de la AP vieron uno en la zona de Snizhne, bajo control de los rebeldes, horas antes de la caída.
Las declaraciones de Novikov y Malyshevsky no atribuyen el hecho directamente a Ucrania, aunque sí lo insinúan.
Malyshevsky también dijo que el misil probablemente no fue lanzado desde Snizhne, como habían insinuado Ucrania y algunos comentaristas occidentales, sino de otro lugar, controlado por el gobierno de Kiev.
Un vocero de la Junta de Seguridad de Holanda, que investiga el hecho, se negó a hacer declaraciones sobre el anuncio del consorcio. El informe holandés está previsto para octubre.
Fuente: AP