Alex Silva Peres, de 19 años, está vivo de milagro. El brasileño fue arrastrado por un autobús con el que chocó en el barrio de Sao José, en Belford Roxo, Río de Janeiro. Usar el casco le salvó la vida.
El joven contó a la cadena Globo que el pasado 18 de julio iba en su moto a la panadería a comprar pan para la familia. Eran alrededor de las 7 de la mañana. Pero en una curva, en la Avenida de los Colonizadores, se cruzó con un autobús que pasaba. Intentó frenar, pero la rueda de la moto resbaló y Alex salió disparado.
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El joven terminó atrapado entre las ruedas del autobús, que lo arrastró. La cámara de seguridad de la escuela Pingo de Gente captó el angustioso momento.
“Ahí estaba Dios”, afirmó Alex a Globo tras el accidente. Detalló que “cuando paró el autobús estaba mareado. No podía respirar. Poco a poco me recuperé”.
El video muestra al joven levantarse y quitarse lo que quedó de su casco. “Me volví a tirar al piso para recuperarme”, recordó.
El conductor del autobús se bajó para ayudarlo. La gente que estaba en el lugar también acudió en su auxilio.
La directora de la escuela Pingo de Gente estaba en la puerta y vio toda la escena.
“Salí disparada para ver si el chico necesitaba ayuda. Fue un milagro que sobreviviera. Primero, gracias a Dios, y luego el casco”, dijo Tatiana Candido a Globo. En Brasil es obligatorio el uso del casco.
Finalmente, Alex se levantó y se dirigió a casa. Al llegar, pidió a sus padres al hospital. Pero ellos reaccionaron extrañados, pues lo veían bien.
Cuando vieron el video de lo ocurrido, entendieron todo.
“Cuando vieron las imágenes se angustiaron. Fui al hospital, me hicieron una radiografía y no me rompí nada. Fue más bien un susto”, contó Alex. Su motocicleta, explicó, sufrió daños leves.