El presidente Evo Morales, que cerró ayer su campaña electoral en El Alto, gobierna Bolivia desde principios del 2006 y buscará este domingo un cuarto mandato consecutivo. Foto: Reuters
El presidente Evo Morales, que cerró ayer su campaña electoral en El Alto, gobierna Bolivia desde principios del 2006 y buscará este domingo un cuarto mandato consecutivo. Foto: Reuters
/ Stringer .
Redacción EC

Con trece años y nueve meses en el cargo, es el mandatario que ha permanecido más tiempo en la presidencia en . En realidad, alcanzó dicha marca el año pasado, cuando superó los doce años y medio que ostentaba Víctor Paz Estenssoro desde 1989.

Pero el actual jefe de Estado boliviano no tiene pensado descansar del poder. Ha ganado tres elecciones generales y un referéndum revocatorio, y este domingo busca su cuarta victoria. De ganar, ya sea en primera o segunda vuelta, estiraría su estancia en el máximo cargo hasta el 2025.

Lejanos aparecen, sin embargo, los tiempos en que Morales llegaba con tranquilidad y se imponía con holgura en las urnas. En tres de esos procesos tuvo incluso más del 60% de los votos, una situación que hoy se antoja difícil de repetir.

Elecciones generales del 2005

Un hombre lee un diario local en el centro de La Paz al día siguiente del primer triunfo de Evo Morales Ayma en una elección presidencial, la del 2005. Foto: AFP
Un hombre lee un diario local en el centro de La Paz al día siguiente del primer triunfo de Evo Morales Ayma en una elección presidencial, la del 2005. Foto: AFP
/ RODRIGO BUENDIA

El 18 de diciembre de aquel año fue un día histórico para el país del altiplano. Justo cuando Bolivia cumplía 180 años de vida independiente, fue elegido el primer presidente de origen indígena: Evo Morales.

Aunque las encuestas vaticinaban que ninguno de los postulantes alcanzaría la mayoría absoluta (50% más uno), Evo alcanzó finalmente más del 54% de los votos, muy por encima de sus inmediatos competidores, Jorge Quiroga (28,5%) y Samuel Doria Medina (7,7%).

Aquella competición marcó el comienzo del Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder. Morales cosechaba así los frutos de una participación activa en la política convulsa boliviana de aquellos años, donde hubo hasta cinco gobernantes en menos de un lustro. Y es que Morales había sido una de las caras visibles de la oposición cuando estallaron las protestas y manifestaciones por lo que se consideraban leyes insuficientes promulgadas por el Congreso en torno a las compañías extranjeras que explotaban y comercializaban el gas en Bolivia.

Referéndum revocatorio del 2008

El 10 de agosto se celebró una consulta popular para decidir la permanencia del presidente y de los nueve prefectos departamentales. Evo Morales fue ratificado en el puesto con el 67,4% de votos a su favor. Las encuestadoras nunca pusieron en duda que superaría la valla del 54% (votación con la que llegó al poder) y los resultados oficiales lo confirmaron.

El apoyo obtenido en La Paz, el departamento más poblado del país, fue de 77%. Por el contrario, casi el 60% de los votantes de la región de Santa Cruz le mostraron su rechazo.

Elecciones generales del 2009

El 6 de diciembre de dicho año, en el pico de su popularidad, Morales se apuntó la victoria más rotunda de sus tres elecciones generales. El 64,2% de los bolivianos votó a favor de la reelección del mandatario, con casi 40 puntos de distancia sobre su más cercano perseguidor, Manfred Reyes (26,4%), y casi 60 con respecto al tercer ubicado, otra vez Samuel Doria (5,6%).

El MAS consiguió, además, una mayoría absoluta de dos tercios en las dos cámaras del Congreso.

Para mayor satisfacción de Evo, los observadores internacionales de la OEA y de la Unión Europea remarcaron “la tranquilidad, participación masiva y legitimidad democrática” de los comicios.

Con la nueva Constitución ya rigiendo para entonces, se consideró que el primer mandato (2006-10) no entraría en el cómputo de los dos períodos que, como máximo, podía ejercer una misma persona, con lo cual se allanaba la ruta para los siguientes comicios.

Elecciones generales del 2014

Esta vez ya no fueron a fin de año, sino en octubre. El 12 de ese mes se realizaron los segundos comicios generales bajo la Constitución del 2009.

Por si hubiera dudas sobre si Evo podía o no postular, la Corte Suprema había dictaminado en abril del 2013 que su primer período no contaba bajo los límites de mandatos constitucionales, ya que la Carta Magna había sido reformada. El Tribunal Supremo Electoral acató ello sin chistar.

En el proceso electoral del 2014, Evo Morales superó por casi 40 puntos de ventaja a su más cercano perseguidor, el empresario Samuel Doria Medina. Foto: AFP
En el proceso electoral del 2014, Evo Morales superó por casi 40 puntos de ventaja a su más cercano perseguidor, el empresario Samuel Doria Medina. Foto: AFP
/ BERNAL/HONDA

El líder del MAS llegó al 61,3% de los sufragios. Muy rezagados aparecieron Samuel Doria (24,2%) y Jorge Quiroga (9,1%). Al igual que en el proceso del 2009, las encuestas también vaticinaban ese escenario desahogado para el presidente.

Igualmente, el movimiento socialista continuó con su amplio dominio de los escaños legislativos.


Elecciones generales del 2019

Está por verse si este domingo 20 Evo cantará victoria o no. Según todos los sondeos, es muy probable que supere en esta primera vuelta a Carlos Mesa, su más cercano rival. Lo que es menos seguro es que los números le sean suficientes para evitar una segunda vuelta.

En las últimas encuestas, Morales obtiene entre 35% y 40% de los votos (bastante lejos de los más de 60% de votos en los últimos dos procesos) y Mesa se acerca al 30%. Para ganar en primera vuelta y no ir al balotaje, el candidato debe tener el 50% más uno de los votos o superar el 40% con una ventaja superior a los 10 puntos sobre el segundo. Ninguna de las dos situaciones se estaría dando, por ahora.

El reto, para el mandatario, será captar a una masa nada desdeñable de indecisos, que está ahora entre el 15% y 20%. El reto, para Mesa, es apelar al voto útil y nuclear a la oposición, desperdigada entre otras siete candidaturas.

Cabe recordar que para postular a esta elección, Morales pasó por encima de lo que un referéndum, llevado a cabo en febrero del 2016, le arrojó en la cara: el 52% de los bolivianos le dijo No a su proyecto de reforma constitucional para permitir la reelección presidencial indefinida.

El Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral se encargaron de hacer trizas ese resultado y así tenemos a Evo Morales buscando su cuarto mandato consecutivo, ese que lo llevaría hasta el 2025, año en que Bolivia celebrará el bicentenario de su independencia


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