Los partidarios del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, frente al Cuartel General del Ejército. REUTERS/Adriano Machado
Los partidarios del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, frente al Cuartel General del Ejército. REUTERS/Adriano Machado
/ ADRIANO MACHADO
Agencia AFP

Cientos de partidarios del presidente saliente de , Jair Bolsonaro, continuaban este jueves movilizados frente al cuartel general del Ejército en Brasilia, exigiendo una intervención militar para impedir el regreso al poder de  el próximo domingo.

Bolsonaro, accione a las Fuerzas Armadas contra el fraude electoral”, decía uno de los carteles que montaron junto a las tiendas donde acampan desde el 30 de octubre, disconformes con la derrota del mandatario ultraderechista en las urnas.

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Vestidos de verde y amarillo, colores de la bandera de Brasil, los manifestantes se mostraron hostiles con la prensa, según constató un equipo de la AFP, que fue expulsado del lugar a gritos de “¡Aquí no!”.

Desde que perdió la elección, por un estrecho margen de 50,9% contra 49,1%, Bolsonaro ha limitado sus apariciones públicas y se ha mantenido prácticamente en silencio.

Faltando tres días para el traspaso de mando en Brasilia, Bolsonaro no ha confirmado si entregará a Lula la banda presidencial en la ceremonia, y la prensa local afirma que prevé ausentarse de la ceremonia, viajando al exterior para el Año Nuevo.

La cantidad de sus partidarios que permanecen movilizados frente a la sede del Ejército en la capital ha disminuido gradualmente las últimas semanas, constató un fotógrafo de la AFP.

El jueves por la mañana, miembros del gobierno del Distrito Federal a cargo de la desocupación de áreas públicas fueron hasta el campamento para intentar desalojarlo, pero debieron retroceder ante la amenaza de los manifestantes, que llegaron a cercar y dar puntapiés a sus vehículos, de acuerdo con imágenes publicadas por el sitio de noticias UOL.

Al mismo tiempo, la Policía Federal (PF) lanzó este jueves una operación para capturar a los sospechosos de participar en los actos de vandalismo del 12 de diciembre en Brasilia, cuando un grupo de bolsonaristas incendió autos y ómnibus y chocó con la policía, en protesta por la detención de uno de sus miembros.

En el marco de esa operación, la PF detuvo a cuatro personas y buscaba a otras siete, según informó un comisario de la institución en una conferencia de prensa este jueves.

Según ese portavoz, varios de los individuos buscados también son sospechosos de haber participado en la tentativa de explosión de una bomba cerca del aeropuerto de Brasilia, en vísperas de la pasada Navidad.

Estos incidentes obligaron a reforzar la seguridad de la ceremonia de asunción de Lula, el 1 de enero, cuando Brasilia movilizará “el 100%” de sus fuerzas policiales, lo que puede involucrar hasta unos 8.000 agentes, de acuerdo a las autoridades.

Lula, de 77 años, accederá al poder por tercera vez, tras haber gobernado Brasil entre 2003 y 2010.

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