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Un grupo de jóvenes opositores al gobierno de Brasil entregó el miércoles al Congreso un pedido de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff, como punto final de una marcha iniciada en Sao Paulo que les llevó 32 días y más de 1.000 kilómetros.
Los integrantes del Movimiento Brasil Libre (MBL), de cuño liberal, ingresaron al parlamento, en Brasilia, para formalizar su iniciativa y fueron recibidos por varios legisladores opositores y por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que forma parte de la coalición de gobierno pero que ha dado muestras de rebeldía a proyectos oficialistas.
"Iniciamos una marcha a pie desde Sao Paulo hasta Brasilia, centro del poder, para llevar las reivindicaciones de las calles, y la principal reivindicación en forma clara es la destitución, la salida de Dilma Rousseff", dijo Renan Santos, cofundador de MBL.
"Deberá ser tomado en serio (...); este pedido tendrá que ser votado", agregó entre expresiones de algarabía de los activistas que lo acompañaban y que promueven la salida de Rousseff por el estallido de un escándalo de corrupción en Petrobras que salpicó al gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).
Afuera, frente al icónico edifico diseñado por el fallecido arquitecto Oscar Niemeyer, unas 300 personas -según datos de la policía- siguieron el acto y cantaron consignas contra la presidenta Dilma Rousseff.
El MBL fue uno de los organizadores de las manifestaciones que este año reunieron a cerca de tres millones de personas para reclamar un punto final al ciclo del PT, iniciado en 2003, el fin de la corrupción y hasta una intervención militar.
Sus integrantes forman parte de una clase media que en el atribulado Brasil actual, con una economía apagada y escándalos de corrupción diarios, busca crear una opción de derecha moderna que articule un Estado reducido, concentrado en salud, educación y seguridad.
"Es una fecha importantísima porque el parlamento recibe a los manifestantes que traen la indignación de todo el país contra un gobierno que lleva la marca de la mentira y de la corrupción (...) Es un pedido de destitución que cuenta con opiniones sólidas, argumentos jurídicos fuertes", dijo Carlos Sampaio, diputado del PSDB, fuerza que perdió ajustadamente las presidenciales del año pasado.
El multimillonario fraude en Petrobras colocó bajo investigación a 13 senadores, 22 diputados y 2 gobernadores, además de empresarios y exdirectores de la petrolera estatal.
Fuente: AFP
