Brasilia (Reuters)
El partido político que lanzó la frustrada carrera de la ambientalista Marina Silva a la presidencia de Brasil dijo el miércoles que respaldará al aspirante pro-mercado Aécio Neves en la segunda vuelta el 26 de octubre, en la que competirá con la actual mandataria, dijo el miércoles una portavoz.
La decisión del Partido Socialista Brasileño aumenta la probabilidad de que una parte importante de los 22 millones de votos que obtuvo Silva en la primera vuelta se traspasen a Neves en la competencia contra la presidenta de izquierda Dilma Rousseff.
Silva, una figura que se opone al sistema predominante y que quería cambiar la política brasileña al poner fin a la polarización entre los partidos de Neves y Rousseff, terminó en tercer lugar en la primera ronda realizada el domingo. El jueves está previsto que dé su apoyo público a Neves.
Para Neves, el favorito del mercado y candidato del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), es clave el apoyo luego que obtuvo un 33,6 por ciento de los votos, frente al 41,6 por ciento de Rousseff, una diferencia de 8 millones de votos.
Silva avanzó en los sondeos a fines de agosto, cuando entró a la carrera electoral después de la muerte de Eduardo Campos, su compañero de fórmula y candidato presidencial original del Partido Socialista Brasileño (PSB), en un accidente aéreo.
Su popularidad, sin embargo, fue socavada por una agresiva campaña mediática de Rousseff, que la relacionó con la elite financiera de Brasil y puso en duda su capacidad para gobernar sin el apoyo de los partidos tradicionales.
"Yo me he convertido en el candidato del cambio", dijo Neves en la sede del PSB en Brasilia, donde rindió un homenaje al fallecido Campos. "Sus sueños son ahora mis sueños. Sus compromisos se han vuelto también mis compromisos", agregó.
El senador del PSB Rodrigo Rollemberg explicó el apoyo de su partido a Neves por la necesidad de alternancia en el poder en Brasil, luego de que el país se estancó durante los últimos cuatro años del mandato de Rousseff.
Neves también busca el respaldo de la influyente familia de Campos, un ex gobernador del estado de Pernambuco, en el noreste del país, donde se disputarán unos 2 millones de votos que obtuvo Silva en primera vuelta.
"Con el apoyo explícito de Marina y la familia de Eduardo Campos, Neves puede crecer en las zonas más pobres de Brasil, como el noreste, donde Rousseff tiene muchos votos gracias a los programas sociales de su Gobierno", dijo el analista político Carlos Melo de Insper, una importante escuela de negocios brasileña.
Rousseff inició su campaña para el balotaje el miércoles con un viaje a los estados del noreste para asegurar su bastión de apoyo.
Neves es más popular en los estados industrializados y agrícolas del sur de Brasil.
La campaña de la mandataria está anticipando que un eventual gobierno de Neves generará recesión, desempleo y pérdidas de ingresos, citando las políticas de austeridad que han sido aplicadas por anteriores administraciones del partido de su rival.
Los inversores no lo ven de esa forma.
Las acciones brasileñas subieron y la moneda se fortaleció a comienzos de esta semana por la posibilidad de que Neves pueda derrotar a Rousseff, cuyas políticas económicas intervencionistas son vistas como las culpables de que la alguna vez boyante economía haya caído en recesión este año.
El miércoles hubo más noticias negativas para Rousseff.
La inflación se aceleró a su mayor ritmo en casi tres años, planteando la posibilidad de tasas de interés más altas el próximo año. Brasil también recibió una nueva advertencia de rebaja de calificación soberana por parte de Moody's Investors Service.