Hace cuatro días, las autoridades chilenas detuvieron un bus que transportaba a 35 pequeños futbolistas (de 12 a 16 años) porque en su interior había 400 kilos de marihuana. Hoy acabó la pesadilla para los menores, que llegaron a Asunción en medio de escenas de emoción y llanto de sus familiares.
La policía chilena, con ayuda de perros amaestrados, descubrió en el interior del ómnibus la carga de marihuana, en el puesto fronterizo de la Cordillera de los Andes.
Pertenecientes al club 8 de Diciembre de Caacupé, distante a 60 km de Asunción, los padres y directivos fueron engañados, supuestamente por un ciudadano ecuatoriano, quien los invitó a formar una delegación de su escuela de fútbol para disputar un torneo internacional en Santiago de Chile, reseñó la agencia AFP.
El certamen fue una excusa para traficar la droga de Paraguay a Chile.
Los menores y sus representantes quedaron varados en la frontera todo ese tiempo hasta que arduas gestiones diplomáticas y consulares consiguieron su retorno a Asunción en otro transporte, cuatro días más tarde.
Los agentes antidrogas chilenos detuvieron al chofer, su copiloto y a una azafata.
La policía paraguaya, en combinación con la argentina, procedió a su vez al arresto del ciudadano ecuatoriano Juan Antonio Vela Salazar, de 58 años, cuando se disponía a ingresar a Paraguay por la frontera sur, entre la ciudad de Posadas y Encarnación, 370 km al sureste.
Los directivos del club 8 de Diciembre apuntan a Vela Salazar como el presunto cerebro del costeo del viaje y del narcotráfico.
Los protagonistas de la odisea aseguraron que ni se imaginaron que iban montados sobre un importante cargamento de marihuana.