Santiago. Un grupo de personas se enfrentó con la policía en el centro de la capital de Chile, una semana después de la muerte del comunero mapuche, Camilo Catrillanca, en medio de un operativo de Carabineros en el sur de este país.
La manifestación se inició con un "velatón" frente a la Casa Central de la Universidad de Chile. Sin embargo, algunos muchachos se descolgaron de la iniciativa e interrumpieron el tránsito, lo que determinó el accionar de las autoridades.
Con carros lanza agua y también lanza gases, los miembros de la fuerza policial arremetieron contra el grupo de personas que había bajado a la calzada y detuvo el flujo de vehículos.
Ya casi al anochecer, el transito se encontraba totalmente suspendido en la Alameda, tanto hacia el oriente como al occidente ya que otro grupo de manifestantes se reunió a protestar en Plaza Italia, situada a unas ocho manzanas del Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo.
El comunero mapuche Camilo Catrillanca murió de un tiro por la espalda el pasado miércoles 14 de noviembre mientras conducía un tractor en la comunidad de Temucuicui, cuando la policía se enfrentaba a tiros con unos ladrones de automóviles a los que perseguía.
Para los analistas políticos, la muerte de Catrillanca será "otro dolor de cabeza" para el Ejecutivo tal como ocurrió con el crimen del estudiante universitario mapuche que recibió un balazo mortal en la espalda el 3 de enero de 2008, cuando participaba en la toma de una hacienda agrícola defendida por el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE), de Carabineros.
Catrileo tenía 22 años y cursaba cuarto año de Agronomía en la Universidad de La Frontera, en Temuco.
El autor material del disparo, el cabo Walter Ramírez, fue condenado en 2011 a tres años de libertad vigilada y Carabineros permitió que continuara en la institución policial, aunque en enero del 2013 fue dado de baja.
En el sur de Chile se arrastra desde hace décadas un conflicto entre comunidades mapuches que reclaman la propiedad de tierras ancestrales y empresas agrícolas o forestales, que en los últimos años ha derivado en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores.
Al mismo tiempo, varias decenas de comuneros han sido procesados y condenados por diversos delitos, principalmente atentados incendiarios contra propiedades rurales bosques e iglesias.
Fuente: EFE