Santiago. Chile constituyó el martes un consejo que elaborará normas para combatir la corrupción, los conflictos de intereses y el tráfico de influencias, una medida impulsada por la presidenta Michelle Bachelet en momentos en que su propio hijo está bajo la lupa por sombríos negocios y empresarios están cuestionados por sobornos.
El consejo, que integran 16 expertos de distintas tendencias encabezados por el economista Eduardo Engel, deberá entregar en un plazo de 45 días a Bachelet los lineamientos para frenar la incompatibilidad entre los negocios y la política.
"Estamos aquí para dar juntos un paso histórico hacia una democracia más sólida y una convivencia justa que se merecen los ciudadanos de Chile", dijo Bachelet durante la ceremonia de constitución del consejo, al que asistieron ex presidentes del país, legisladores y representantes de distintos sectores.
"Los casos que hemos venido conociendo desde hace un tiempo en el ámbito de los negocios o de la política, como de la relación entre ellos, han generado una fundada preocupación y sobre todo malestar en la ciudadanía y tengo que decirlo han sido dolorosos para aquellos que anhelamos un país equitativo y sin privilegios", aseguró la mandataria.
Aunque está lejos de los casos de corrupción que sacuden a Brasil en Sudamérica, el anuncio del nuevo consejo ocurre tras una serie de escándalos que han golpeado a uno de los países más estables y con mejor grado de inversión en la región.
"Esto constituye una oportunidad para tener un marco legal, una institucionalidad, nuevas regulaciones para evitar que efectivamente estas situaciones se produzcan en el futuro", agregó al anticipar los lineamientos que marcarán el trabajo del nuevo consejo asesor presidencial.
Un juez chileno ordenó el fin de semana la detención preventiva de los dueños del grupo financiero Penta, en el inicio de una investigación formal por los delitos de fraude tributario y sobornos, en medio de aportes ilegales de dinero a campañas electorales.
FRENO A INCUBACIÓN
El Gobierno no se ha escapado de estos líos. El hijo de la presidenta, Sebastián Dávalos Bachelet, debió renunciar recientemente a su cargo de director cultural tras una polémica por acusaciones de tráfico de influencias en un millonario crédito para la compra y venta de terrenos.
El escándalo por el crédito de 10 millones de dólares -concedido por el magnate y banquero local Andrónico Luksic- provocó en febrero un derrumbe en el apoyo a Bachelet al menor nivel en su actual mandato.
"Unos pocos casos condenables no deben hacernos perder de vista lo que somos y de lo que podemos sentirnos orgullosos, pero tampoco podemos ignorar lo que se ha ido incubando en algunos lugares de nuestra sociedad", dijo Bachelet.
"A veces hemos dejado que el poder del dinero colonice la convivencia social y permitimos que la cultura de una ventaja individualista le doble la mano al sentido del bien común. Esta es una situación grave a la que todos debemos ponerle freno", agregó.
Más temprano, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, dijo que todos los comportamientos apartados de la ética y la legalidad deben ser condenados.
Asimismo, se incorporará a las normas de las diferentes ramas productivas del país la idea de congelar o suspender a los socios involucrados en delitos mientras dura una investigación y la suspensión en caso de comprobarse sus responsabilidades, agregó Santa Cruz.
La constitución del consejo asesor se conoce además cuando el senador independiente Carlos Bianchi es investigado por presunto fraude al fisco y negociación incompatible en el arriendo de inmuebles.
Adicionalmente, una fiscalía avanza en diligencias por supuestos aportes a campañas políticas de la minera y productora de fertilizantes SQM.
Fuente: Reuters