Santiago de Chile. La ministra de Salud en Chile, Helia Molina, renunció el martes tras realizar polémicas declaraciones sobre el aborto, las que no fueron compartidas por el Gobierno de Michelle Bachelet.
A pocas semanas de que el Gobierno ingrese al Congreso el proyecto de ley sobre aborto terapéutico, la ministra hizo una dura crítica a los sectores conservadores que se oponen a despenalizar la interrupción del embarazo en caso de violación, inviabilidad fetal y riesgo de la madre.
En entrevista con el diario "La Segunda", la ministra acusó "doble estándar" de parte de estos grupos, asegurando que "en todas las clínicas cuicas de este país, muchas de las familias más conservadoras han hecho abortar a sus hijas".
"Las personas con más dinero no requieren de leyes, porque tienen los recursos", esgrimió.
Respecto al rechazo que la Iglesia Católica otorga a la idea de despenalizar la interrupción del embarazo, la ministra Molina dijo que le parece "normal" que exista "una importante resistencia", aunque recalcó que "la objeción de conciencia es individual, no institucional. Donde se aplican políticas del Estado, hay que hacer lo que la política y el Estado dicen".
"En todas las encuestas realizadas y en la votación obtenida por la presidenta (Michelle) Bachelet en la elección se revela que la mayoría de las personas en Chile piensan que en determinados momentos y situaciones específicas debiera legislarse sobre la despenalización del aborto", afirmó.
"Yo lo comparto, no soy totalmente liberal en este tema, pero hay momentos en que la mujer debe ser capaz de decidir qué es lo que quiere hacer", concluyó.
Fuente: "El Mercurio", GDA