Un grave feminicidio se presentó en la mañana del domingo 19 de septiembre en la provincia de Santa Fe, Argentina, cuando un agente de policía disparó a sangre fría contra su exnovia, quien viajaba con su esposo y padre de su hijo sobre la carretera 90 a la altura del kilómetro 130.
Según primeras versiones recogidas por el diario “Clarín”, Claudia González, de 29 años, se movilizaba junto a su esposo Marino Milevich, de 63 años, en un Peugeot 307 cuando un policía que venía persiguiéndolos kilómetros atrás, les empezó hacer cambio de luces y sonidos con la sirena de la patrulla para que se estacionaran a una orilla del trayecto.
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Milevich, quien iba conduciendo el auto, no atendió a los llamados del patrullero, que sin más preámbulo decidió rebasarlos y ponerse al frente para que acataran sus órdenes.
El oficial, identificado como Iván Jesús Leguizamón, se acercó al vehículo para hablar con la pareja, que en ese preciso momento reconoció al agente como el exnovio de González.
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Ante la tensa situación, Milevich le preguntó a Leguizamón: “¿Quieren hablar?” a lo que respondió: “Sí, quiero hablar con ella”. Así las cosas, el esposo de la mujer se alejó para darles privacidad.
Según lo que se sabe, Leguizamón le pidió a González que volvieran a tener la relación amorosa que habían terminado tres meses atrás, pero ella rechazó su petición argumentando que ya había tomado una decisión. Eligió quedarse con Marino Milevich, su esposo y padre de su hijo de ocho años.
Además, molesta por lo acontecido en la carretera, le pidió que la dejara en paz y amenazó con denunciarlo por los constantes acosos que infringía el oficial no solo contra González sino también contra su pareja.
La respuesta de Leguizamón fue contundente, pues desenfundó su arma y, sin mediar palabra, le disparó en la cabeza matándola en el acto. También iba a asesinar a Marino, pero, según versiones del medio mencionado, la pistola se trabó y empezaron a forcejear.
El agente casi lo ahorca, pero desistió.
Los compañeros de Leguizamón, que se encontraban en la patrulla de policía, no reaccionaron y dejaron que éste arremetiera de manera violenta contra sus víctimas, volviéndose cómplices de los delitos cometidos por su colega.
Con la mujer muerta en el vehículo y con su esposo consternado por la situación, el oficial empezó a violentar verbalmente contra Milevich, sin mostrar ningún signo de arrepentimiento.
”Ahora si estoy tranquilo”, exclamó. “¿Me vas a venir a visitar a la cárcel con tu nene?”, le decía a Marino, según versiones de “Clarín”.
Claudia González se desempeñaba como estudiante en el Instituto de Seguridad Pública de Santa Fe, aspiraba al título de oficial de Policía, en donde ya tenía el rango de cadete. Por su parte, Marino ejercía la profesión de camionero en algunas rutas de Argentina.
Ivan Jesús Leguizamón quedó detenido y puesto a disposición de un juez que le imputó los delitos de “homicidio calificado por el vínculo, por ser cometido por un varón contra una mujer mediando violencia de género, abusando de su función o cargo cuando fuere miembro de fuerzas policiales”, menciona el artículo 80 del Código Penal de ese país.
Asimismo, también serán procesados los patrulleros que acompañaron al homicida a cometer el delito y que fueron identificados como Jhonatan Rojo, de 28 años, y Mario Aguero, de 24 años, acusándolos por el delito de “partícipes secundarios”.
Leguizamón puede recibir una pena de cadena perpetua.
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