Ciudad de Guatemala. El ex secretario privado del presidente de Guatemala y el jefe del banco central del país fueron detenidos el miércoles por un multimillonario fraude que vuelve a salpicar al entorno de Otto Pérez Molina, quien descartó renunciar pese a que el escándalo amenaza con agitar aún más la campaña electoral.
Las autoridades acusaron a la cúpula del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), dirigida por Juan de Dios Rodríguez, hombre de confianza de Pérez, de negociar comisiones con una empresa farmacéutica para la adjudicación de un contrato público por 14,5 millones de dólares.
Otras 15 personas han sido arrestadas por el hecho, entre ellas el presidente del Banco de Guatemala, Julio Suárez, y el hijo de una magistrada de la Corte Suprema de Justicia, informaron el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), ente patrocinado por Naciones Unidas.
"Hubo oferta y soborno mayor. Tenemos indicios absolutamente coherentes para demostrar que los integrantes de la junta de licitación incurrieron en ilegalidades", aseguró Iván Velásquez, comisionado de la CICIG, en conferencia de prensa.
Según los investigadores, las escuchas telefónicas demuestran que la firma Pisa pagó un soborno de entre un 15% y un 16% para adjudicarse un servicio de diálisis. A su vez, esta compañía subcontrató a un tercero porque no contaba con la infraestructura ni el personal necesario para brindar el servicio.
El presidente respaldó la investigación, que vuelve a poner en evidencia a su círculo de aliados poco después de que la vicepresidenta Roxana Baldetti se viera forzada a renunciar en medio de una fuerte presión política y social tras verse envuelta en una trama de corrupción aduanera.
"Nadie está por encima de la ley. Soy el primero en lamentar que estas situaciones se estén dando y soy el primero en pedir que respondan ante la justicia", dijo en una rueda de prensa Pérez, un general retirado conservador que llegó al poder en 2011.
Sin embargo, los nuevos arrestos podrían agitar aún más las calles en la empobrecida nación centroamericana, donde los guatemaltecos han protagonizado multitudinarias marchas en los primeros compases de la campaña electoral hacia los comicios de septiembre pidiendo la renuncia del presidente.
"Me han defraudado y soy el primero en lamentar que se falte a la confianza. Y si son responsables después de todo el proceso, que sean condenados", agregó el líder político, quien aseguró que cuenta con el respaldo de su partido y sus seguidores.
Rodríguez, quien está bajo custodia en un hospital capitalino a la espera de arresto, llegó a la jefatura del IGSS hace dos años promovido por el mandatario, de quien es antiguo colaborador y a quien le llevaba la agenda privada.
Por su parte Suárez, quien participaba en la junta directiva del IGSS como representante del banco central, también fue promovido por el presidente en octubre del 2014 tras una larga y respetada trayectoria como técnico en el ente emisor.
"El Banco de Guatemala, tomando en cuenta la larga trayectoria por treinta años en la institución, así como su honorabilidad, probidad, alto espíritu de servicio y responsabilidad, manifiestan su total e incondicional apoyo (a Suárez)", dijo la institución en un comunicado.
Fuente: Reuters