Fabricio Alvarado
Fabricio Alvarado
Gisella López Lenci

Hoy es la segunda vuelta de las elecciones en y  nada está definido. Las encuestas muestran un empate técnico entre el predicador evangélico Fabricio Alvarado y el oficialista de centro izquierda, Carlos Alvarado.

La campaña ha polarizado al país más estable de Centroamérica ante la irrupción del discurso ultraconservador de Fabricio Alvarado, quien encontró un nicho entre los votantes católicos y evangélicos por su oposición al matrimonio igualitario y la ideología de género. 

Sobre ello conversamos con Constantino Urcuyo, doctor en Ciencias Políticas y catedrático de la Universidad de Costa Rica.


¿Por qué el tema religioso ha sido relevante en la campaña?
En la primera ronda fue más relevante que en esta segunda vuelta. El catolicismo en Costa Rica representa el 52% de la población y los protestantes entre el 22% y el 24%, entonces era inevitable que quisieran representación política. En un país de 5 millones de habitantes, tienen un arraigo profundo, y ya desde hace un tiempo vienen subiendo su número de representantes en el poder legislativo. Pero esto se acelera tras la emisión, en enero pasado, de la opinión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el matrimonio igualitario, y eso genera una alianza entre los evangélicos y la Iglesia Católica, que no es común. Costa Rica es muy progresista en temas redistributivos de justicia social, pero en los temas que yo llamo ‘de la cintura para abajo’ es una sociedad muy conservadora. Fabricio Alvarado aprovechó la coyuntura y empezó a subir rápidamente en las encuestas.


¿Él puede retirar a Costa Rica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como prometió?
No puede hacerlo, porque es un tratado firmado. El ya retrocedió en eso, y aunque quisiera no puede porque el Paco de San José es un tratado que se firmó hace muchos años y requeriría dos tercios de la asamblea legislativa, y no los tiene, pues solo cuenta con 14 diputados.

Su irrupción en la campaña puede llevarlo a la presidencia, ¿pero podrá mantenerse en el poder?
Costa Rica funciona con una institucionalidad muy fuerte, y uno de los pilares es la Corte Constitucional, que es casi un cuarto poder y está despartidizado. Yo creo que cualquier intento de violación de derechos humanos aludiendo a motivos religiosos va a ser rechazado por esa corte. De ganar, su gobierno no podrá ser uno en el que pueda implementar una agenda religiosa porque no tiene con qué. Nuestra institucionalidad es liberal, en el sentido clásico del término. Pero además, Fabricio Alvarado no abrió la campaña con el tema del matrimonio igualitario. Quien empezó con el tema fue el propio gobierno, que pidió la opinión consultiva a la corte de DD.HH. pues creyeron que sería un tema que podría ser definitoria en la campaña electoral, pero lo que se produjo fue un efecto búmeran y una polarización de la campaña.

Constantino Urcuyo / GDA
Constantino Urcuyo / GDA


¿Y el candidato oficialista?
Carlos Alvarado es un fenómeno de clases medias urbanas, con arraigo en los universitarios que se están moviendo mucho en las redes sociales. Pero los pastores también van a movilizar a sus rebaños.

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