Escueta y misteriosa. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, dijo únicamente dos cosas luego del almuerzo que sostuvo con el líder comunista Fidel Castro: Todo "bien, muy bien", además estuvo "muy rica la comida".
La cita, aparentemente organizada cuando la mandataria estaba ya en La Habana, se produce en la víspera del encuentro de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
El anticipado viaje de Fernández a La Habana (su partida a Cuba no estaba programada, sino hasta dentro de tres días) alertó a la prensa. La Casa Rosada no emitió ningún anuncio oficial, lo que hacía que la prensa sospeche más del encuentro de ambas figuras políticas.
Fidel Castro, quien últimamente es visto cada vez menos, suele citar a los mandatarios o personajes públicos a una hora y en un lugar, y luego cambiar las coordenadas de los encuentros para garantizar la seguridad, destacó el diario "La Nación", en su versión online.