Quito. Sectores de oposición protestaron el jueves, por cuarto día consecutivo, contra el presidente de Ecuador, Rafael Correa, por su polémico proyecto de ley de "redistribución de la riqueza" mediante un alza del impuesto a las herencias.
Al igual que los opositores, el oficialismo también se movilizó en Quito y otras localidades del país, incluidas Guayaquil y Cuenca, para "frenar los planes conspirativos", según dijo el ex diputado Paco Velasco, del movimiento Alianza País (AP), liderado por Correa.
Cientos de críticos del gobierno se volvieron a concentrar en el norte de la capital para continuar lanzando la frase "fuera Correa, fuera". La protesta se desarrolló cerca de la sede de AP, donde centenas de simpatizantes mostraron su respaldo al mandatario.
"Cómo es posible que ya no se pueda heredar en el país", dijo Sonia, a quien la iniciativa gubernamental le llevó a protestar en las calles.
La mujer, de 57 años, añadió que "tenemos un arduo trabajo con mi esposo, y para que se lleve buena parte el gobierno no está bien. Correa se cree dueño de hacienda, es prepotente, y no estamos para eso".
Al igual que en las otras jornadas, la policía se puso en el medio de los dos bandos para evitar enfrentamientos.
La protesta en Quito, en que los manifestantes levantaban carteles con leyendas como "No es conspiración, vengo por mi convicción", se cumplió frente a la concentración de oficialistas, quienes, entretanto, observaban el partido entre Ecuador y Chile por la Copa América en una pantalla gigante instalada en la sede partidista.
"Toda protesta ciudadana es legítima, pero transformar eso en la destitución, vía golpe de Estado, del presidente Correa no lo podemos permitir", expresó a su vez Velasco.
El Congreso, controlado por el oficialismo, debe someter a votación en julio el proyecto de ley para aumentar el impuesto a las herencias, presentado hace una semana.
Correa, en visita oficial en Europa, planteó gravar los patrimonios heredados superiores a 35.400 dólares de forma progresiva, es decir, que a mayor legado mayor impuesto, desatando la reacción de empresarios, políticos y personas de clase media y alta.
En la actualidad, los herederos pagan tributos a partir de los 68.800 dólares.
La iniciativa propone varias exenciones y en el caso, por ejemplo, de tres hijos que se repartan una herencia de un millón de dólares -excluida vivienda- pagarán cada uno 47.268 dólares, de acuerdo con una tabla de cálculo del gobierno.
"La ley de herencias está diseñada para el sector más alto de la sociedad, para el 0,1% más rico de la sociedad (...) El 98% de ecuatorianos no va a pagar un centavo", explicó el ministro de Política Económica, Patricio Rivera.
Fuente: AFP