En el proceso de investigación, el padre de Daniel Solano luchó por muchos años para encontrar justicia. Sin embargo, falleció en abril de este año. (Captura: Twitter/@PaMiguelangelpa)
En el proceso de investigación, el padre de Daniel Solano luchó por muchos años para encontrar justicia. Sin embargo, falleció en abril de este año. (Captura: Twitter/@PaMiguelangelpa)

Daniel Solano de 27 años fue visto con vida por última vez la madrugada del 5 de noviembre de 2011 afuera de una discoteca en Choele Choel, Valle Medio de Río Negro, en . Los testigos de aquella fatídica noche indicaron que unos policías lo sacaron a golpes y lo subieron a un automóvil negro de alta gama.

El cuerpo nunca apareció y distintas teorías empezaron a surgir desde aquella madrugada sobre el trabajador nacido en Tartagal, al norte de Argentina.

El joven que trabajaba en la empresa "Agro Cosecha" llegó desde Salta en 2011 junto a sus primos y tíos. Las condiciones en las que laboraba eran precarias y su tarea era difícil de cumplir. Sin embargo, decidió continuar con sus trabajos porque la necesidad económica lo requería.

Durante este trabajo, Daniel Solano, se convirtió en un vocero informal de 150 trabajadores golondrinos de la empresa. Entre sus reclamos figuraban la mejora de la calidad de comida, la reducción de sus larguísimas horas de trabajo y la habilitación de más baños, ya que más de cien trabajadores usaban solo un sanitario.

Sin embargo, los problemas se acrecentaron cuando le abonaron su primera quincena. Los trabajadores consideraron que les estaban dando mil pesos menos de lo acordado. Junto a su tío, Daniel Solano, decidió reclamar a los dueños el acuerdo incumplido. Nunca los atendieron y su abogado, Sergio Heredia, manifestó que ni siquiera les brindaron una reunión para aclarar los puntos.

Según contaron sus amigos trabajadores al diario Clarín, Daniel Solano, era uno de los mejores del grupo de la empresa. El joven sabía matemática y juntaba dinero para pagar sus estudios universitarios. Por ello, era el encargado de insistir con los dueños para presentarles sus reclamos.

Ante la negativa, los operarios decidieron realizar un paro el lunes 7 de noviembre del 2011. Esta decisión habría sorprendido a más de uno en la localidad de Valle Medio. Incluso, Daniel Solano estaba a punto de ser despedido, indicaron sus familiares. A pesar de haberle manifestado que se cuide, el fin de semana previo a la huelga, acudió a una discoteca con unos amigos.

A las 3:30 de la mañana, cinco policías lo atacaron brutalmente en las afueras del local. En la zona, existieron cinco testigos claves. Algunos indicaron que les gritaron: "Paren, lo van a terminar matando". Daniel Solando fue subido a una camioneta Eco Sport y partió con rumbo desconocido.

Versiones distintas, amenazas y juicio

La familia de Daniel Solano denunció un asesinato planificado por los dueños de la empresa para tratar de cubrir un fraude laboral. Según su abogado, Sergio Heredia, la empresa estaría estafando a sus trabajadores quedándose con la mitad de sus sueldos sin darles explicación alguna.

El misterio continuaba y la cantidad de testigos empezaron a crecer. Según los abogados de la familia, Solano llegó a la octava comisaría de Valle Medio en estado crítico. Entre las versiones encontradas, dos informantes manifestaron a los jueces que el cadáver de Solano fue llevado de la comisaría a un pozo de agua de 80 metros de profundidad en las afueras de Choele Choel.

“Un médico, del cual tenemos todos los datos, lo atendió. Hay un testigo que indicó que decidieron fusilarlo porque no iba a sobrevivir y usaron una carabina. Tenemos el nombre la persona que arrojó el cuerpo al pozo”, manifestó el abogado.

Siete policías fueron implicados en la desaparición de Daniel Solano. La Fiscalía de Argentina pidió prisión perpetua para Sandro Berthe, Juan Barrera, Pablo Bender, Andrés Albarran, Pablo Quidel, Diego Cuello y Héctor Martínez por secuestrar, torturar y asesinar al joven salteño.

En el proceso de investigación, hubo amenazas a los testigos y en las audiencias se testificó sobre narcotráfico y trata de personas. Increíblemente, se amenazaron a los periodistas salteños que siguieron el suceso. La causa fue catalogada como desaparición forzada de personas tras haber sido puesta en el tapete, en una primera instancia, como asesinato.

Después de una espera de siete años, este miércoles 1 de agosto llega a su fin el juicio por la desaparición y muerte de Daniel Solano, que comenzó en febrero. La atención mediática estará puesta en la corte integrada por los jueces María Evelina García Balduini, Oscar Gatti y Gastón Martín, a la espera de su dictamen.

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