El presidente colombiano Juan Manuel Santos, y el ex mandatario, Álvaro Uribe se enfrentan a un gran desafío electoral este domingo. El panorama no pinta del todo bien para el primero, quien encontró en una coalición integrada por cuatros partidos políticos, la clave para contar con más del 80% de senadores y representantes a la Cámara.
Sin embargo, el ajedrez político ha cambiado. Analistas, candidatos y el propio oficialismo, dan como un hecho que la coalición de gobierno sufrirá un revés en las elecciones legislativas en la que están habilitados para votar 32,7 millones de colombianos de 47 millones.
Para Santos, la elección legislativa es clave pues si pierde el control del Congreso se dificultarían sus planes de aprobar reformas y nuevas leyes necesarias en caso de que se firme un acuerdo de paz con las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, entre las que estarían desde la eventual participación en política de los rebeldes hasta poner en marcha los acuerdos que están negociando como una reforma agraria o el tratamiento a los cultivos ilegales de coca, dijeron analistas.
Los diálogos se vienen celebrando en La Habana desde fines de 2012 y buscan dar fin a un conflicto armado que ha dejado más de 200.000 muertos y cinco millones de desplazados en los últimos 50 años, de acuerdo con cifras del no gubernamental Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.
GOLPE ELECTORAL AL OFICIALISMO
No se sabe aún cuán grande será el golpe electoral que recibirá el oficialismo, pero sí de algunas de sus razones: por un lado, el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) entró en la contienda legislativa con una lista cerrada, un nuevo movimiento político y los bríos para ejercer una dura oposición desde el Senado por las profundas divergencias que mantiene con Santos por los diálogos de paz con la guerrilla y otras políticas.
Por otro, el Partido Conservador decidió lanzar un candidato propio a la Presidencia, la ex ministra de Defensa Marta Lucía Ramírez, lo que le resta apoyo a la relección del mandatario y anticipa que sus aspirantes al Congreso trabajarían fuera de la coalición oficial si son elegidos.
A Santos, un economista de 62 años, "se le acabó su luna de miel", dijo Marcela Prieto, directora del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga, centro independiente de pensamiento. "Quien cambia esa relación de fuerzas es la entrada del Centro Democrático" o el movimiento creado en enero de 2013 por Uribe para lanzar su candidatura al Senado y un candidato presidencial, su ex ministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga.
Ese movimiento de Uribe, cuya campaña ha sido objeto de no pocos abucheos opositores como grandes concentraciones, aspira a conseguir unos 20 senadores, lo que no le alcanzaría para bloquear cualquier votación y aprobación de un proyecto que requiere de una mayoría simple en un Senado de 102 miembros y una Cámara de representantes de 164.
Pero "todavía es muy difícil especular. En el contexto colombiano el tema alrededor de la paz se ha convertido en un punto de honor, entonces lamentablemente al parecer no hay un punto medio", dijo Prieto al anticipar duros debates legislativos para la aprobación de proyectos relativos a la paz, cuyo posible acuerdo aún no se concreta.
El abogado Gustavo Gallón, director de la no gubernamental Comisión Colombiana de Juristas, explicó que por tratados internacionales de los que Colombia es signataria, como el Estatuto de Roma, que esta nación andina ratificó en 2002, y de la Convención Americana de Derechos Humanos, "no puede haber indulto ni amnistía para violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario".
Entonces, ¿qué pasará con los rebeldes que se desmovilicen ante un eventual pacto de paz?: "Puede haber penas alternativas... obras de trabajo social, detención domiciliaria", añadió Gallón. Pero el presidente Santos "no lo va a hacer (declarar una amnistía general) porque sabe que no lo puede hacer".
Una encuesta de la empresa Cifras y Conceptos divulgada en febrero indicó que un 20% de los entrevistados votaría por la lista del ex presidente Uribe, seguido con un 17% de votos por los candidatos del Partido Liberal y 11% por los del Partido de la U. El sondeo consultó personalmente a 2.500 personas en 32 localidades del país del 20 al 24 de febrero y tuvo un margen de error de 2,9%.
QUÉ OFRECE CADA PARTE
Cualquiera sea la suerte de las fuerzas en contienda, lo cierto es que políticos y analistas creen que el domingo Colombia elegirá un Congreso fuerte, con figuras destacadas de todo el espectro político como el ex candidato presidencial y ex ministro del Interior por el liberalismo Horacio Serpa; el general en retiro y ex comandante de las Fuerzas Militares Freddy Padilla, por el partido de Santos; el ex guerrillero y ex gobernador de la provincia del Nariño, al sur del país, Antonio Navarro, por la Alianza Verde; o nuevos candidatos del izquierdista Polo Democrático como Alirio Uribe.
Las propuestas de los candidatos son tan abundantes y numerosas como los más de sus 2.300 aspirantes. Uribe propone retomar el combate frontal a los grupos armados ilegales que, según él, Santos abandonó y que los guerrilleros que se desmovilicen paguen penas de prisión. El liberalismo centra su propuesta en reformas sociales mientras que parte de la izquierda plantea que el servicio militar debe ser voluntario y no obligatorio como ahora, aumentar la cantidad de jueces y juzgados y agilizar la restitución de tierras a los despojados.
Las 96.722 casillas electorales del país abiertas desde las 8:00 a.m., se cerrarán a las 4:00 pm y los primeros resultados se conocerán esta misma noche.