El último diplomático que salió de la embajada de EEUU en Cuba

Washington. A los funcionarios que abandonaban la embajada de Estados Unidos en Cuba les alertaron de que encontrarían una multitud enfurecida, pero la única tensión era entre los gobiernos, que tras meses de disputas decidieron romper relaciones el 3 de enero de 1961.

El lunes, con la reapertura de embajadas, más de 54 años de hostilidad entre ambos países llegarán a su fin, y Wayne Smith, diplomático estadounidense que tuvo que salir precipitadamente de La Habana aquel día, celebra el acercamiento.

"Lo deberíamos haber hecho antes. Cincuenta y cuatro años es absurdo", afirmó Smith, de 83 años, en una entrevista con la agencia dpa con motivo del histórico momento que se vivirá el lunes en Washington y La Habana.

Smith, firme defensor del diálogo que no prosperó con John F. Kennedy ni Jimmy Carter y que ahora avanza con Barack Obama, regresó a Cuba en 1977 para poner en marcha la Sección de Intereses, que dirigió de 1979 a 1982 y que pasará a llamarse de nuevo embajada.

------ ¿Qué recuerda de aquel 3 de enero de 1961?

Fue un día muy emotivo. Nos metieron en un autobús para llevarnos al ferry (rumbo a Florida). Nos dijeron que nos querían proteger de una multitud enfurecida. Había gente, pero no estaba enfurecida. ¡Estaban esperando sus visados! Abordamos el ferry y zarpamos cuando anochecía. Cuando dejamos la bahía y miramos atrás, podíamos ver la embajada. Las luces que se encendían y apagaban. Supusimos que eran los empleados locales diciéndonos adiós. Lo confirmé años después cuando volví.

------ ¿Esperaba que se rompieran las relaciones en ese momento?

Sí, todo apuntaba a algún tipo de confrontación. Las relaciones se habían estropeado desde hacía algún tiempo, así que no fue una sorpresa que se rompieran las relaciones. Fue un periodo muy tenso.

------ ¿Cómo eran las relaciones entre los estadounidenses y los cubanos de a pie?

Bastante buena. Hay una cierta conexión entre los cubanos y los estadounidenses, tendemos a llevarnos bien. Puede que los dos gobiernos no estén de acuerdo, pero nos gustamos mutuamente. Durante 1979-1982 hubo enfrentamientos entre los gobiernos, pero las relaciones a nivel personal siguieron siendo buenas.

------ ¿Pensaba que el enfrentamiento duraría tantos años?

No, de ninguna manera. Jimmy Carter era presidente cuando yo era jefe de la Sección de Intereses. Quería el diálogo con los cubanos e hicimos esfuerzos. Zbigniew Brzezinski, entonces consejero de seguridad nacional (de Carter), no quería ningún diálogo y torpedeó todos los intentos. Yo tenía la sensación, y había llegado a conocer bastante bien a Fidel y Raúl (Castro), de que ellos también estaban dispuestos, pero no lo hicimos. Luego, (Ronald) Reagan fue elegido y no quiso hacer nada por mejorar las relaciones, así que dejé el servicio diplomático.

------ ¿Y con Kennedy?

Tenía la sensación, y alguna evidencia, de que Kennedy estaba abierto, estaba empezando a mover el diálogo, y Fidel también estaba preparado. El asesinato de Kennedy (en 1963) de alguna manera acabó con esa posibilidad.

------ Se marchó de Cuba en 1961 y regresó en 1977. ¿Encontró un país muy diferente?

Bastante, pero sentía que nos podíamos llevar bien con el pueblo cubano. Yo tenía una buena relación con la gente y con el gobierno de Cuba, porque yo defendía el diálogo y sentía que había una respuesta del lado cubano.

------ ¿Qué sentirá cuando vea en los letreros el nombre de "Embajada" y las respectivas banderas ondeando en Washington y La Habana?

Me voy a sentir satisfecho. Deberíamos haberlo hecho mucho antes. Cincuenta y cuatro años es absurdo. Seguro que deberíamos haberlo hecho mucho antes. Espero que ahora vayan hacia una relación más sensata y constructiva.

------ ¿Cuál espera que sea el siguiente paso?

Hay muchos por dar. El embargo (comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba) sigue. Necesitamos levantar el embargo si queremos tener una relación normal. También necesitamos devolver la base naval de Guantánamo (a Cuba). Va a llevar mucho tiempo y esfuerzo (alcanzar una relación normal), pero podemos hacerlo.

------ ¿Y en qué debe ceder Cuba? ¿Hay que pedirle avances en derechos humanos?

Smith: Cuba también se tiene que comprometer con nosotros. Deberíamos alentar a Cuba siempre que podamos a que mejore la situación de los derechos humanos y a que deje en libertad a los presos políticos.

------ Congresistas y candidatos presidenciales republicanos se oponen al acercamiento. ¿Cree que en función de quién gane las elecciones de 2016 podría haber una marcha atrás?

Si lo hacen, irán en contra de la opinión pública de los estadounidenses. Las encuestas indican que los ciudadanos están abrumadoramente a favor de normalizar relaciones. Y yo estaba en Cuba la mañana del 17 de diciembre (cuando se anunció el proceso de normalización) y puedo decirle que el pueblo cubano estaba celebrándolo.

Fuente: DPA