Quito [EFE]. Bomberos de siete provincias participan en las labores de extinción del incendio declarado el martes en el cerro Casitagua al norte de Quito, según dio a conocer este jueves el alcalde de la capital de Ecuador, Jorge Yunda.
Yunda informó por redes sociales que bomberos de “ciudades hermanas” se han sumado a los esfuerzos para extinguir el incendio en el cerro, que se encuentra en la parroquia norte de Pomasqui y que comenzó hace más de 48 horas.
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Los nuevos agentes del cuerpo que han llegado se sumaron a un grupo de 400 uniformados que están enfocando sus esfuerzos en apagar “de forma definitiva” los dos focos que están “todavía vigentes”, dijo el alcalde.
Yunda agregó que hasta el momento se han sofocado las llamas en los francos sur y centro del incendio, y que este no afectará la estructura del Oleoducto de Crudo Pesado que hay en la zona.
Según el comandante del Cuerpo de Bomberos, Esteban Cárdenas, los nuevos refuerzos proceden de las provincias de Imbabura, Cotopaxi, Pichincha, Santo Domingo, Carchí, Tungurahua y Sucumbíos.
Por su parte, el vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, visitó el miércoles el Puesto de Mando Unificado en Pomasqui, junto a la secretaria de Gestión de Riesgos y el alcalde Yunda, para “evaluar y coordinar” las acciones de respuesta para sofocar el incendio.
El fuego comenzó el martes por la mañana e inicialmente se desplegaron 200 bomberos y 80 militares para intentar controlar el siniestro, además de cuatro helicópteros que realizan descargas de agua.
De igual manera, se han desplegado unidades veterinarias de la organización gubernamental Urbanimal para atender a la fauna silvestre que se está viendo afectada por las llamas en el punto de ayuda para animales silvestres.
Según algunos medios locales, las autoridades parten de la base de que el incendio haya sido provocado, aunque por el momento se concentran en contener el fuego.
El 99 por ciento de incendios forestales, según el Cuerpo de Bomberos, son provocados por la mano del hombre y el Código Orgánico Integral Penal sanciona con pena privativa de libertad de uno a tres años a las personas que provoquen el incendio y, si este causa la muerte de una persona, la pena puede subir de 13 a 16 años de prisión.