1 / 12 Ciudadanos y manifestantes indígenas recogen las piedras que formaban las barricadas en la calles luego de que se anunciara el fin de las protestas en Ecuador. (EFE/ Bienvenido Velasco).
2 / 12 La gente limpia los escombros de las calles después de las protestas de los últimos días. (Foto: Reuters)
3 / 12 Los voluntarios barren las calles en un importante esfuerzo de limpieza tras las violentas protestas contra el gobierno, en Quito, Ecuador. (Foto: AP)
4 / 12 Los estudiantes de policía corren mientras se preparan para limpiar los escombros de las calles después de las protestas de los últimos días en Quito. (Foto: Reuters)
5 / 12 Quito parecía una zona de guerra por los violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía. (Foto: AP)
6 / 12 La gente pasa ladrillos de mano en mano durante una limpieza de las calles en la capital ecuatoriana. (Foto: Reuters)
7 / 12 Los vehículos pasan por la avenida el 12 de Octubre, en Quito, después de que fue limpiada. (Foto: Reuters)
8 / 12 La capital ecuatoriana recupera la calma tras las violentas protestas. (Foto: Reuters)
9 / 12 Personas sostienen una bandera ecuatoriana en un camión frente al edificio de la Asamblea Nacional. (Foto: Reuters)
10 / 12 Las calles de Quito son limpiadas tras superarse la crisis en Ecuador. (Foto: Reuters)
11 / 12 Manifestantes ecuatorianos prometieron limpiar las calles de Quito, tras las jornadas de protestas. (Foto: Reuters)
12 / 12 Indígenas limpian los alrededores de la Casa de la Cultura en Quito tras el fin de las protestas en Ecuador. (AFP / Luis ROBAYO).
Quito. Miles de manifestantes indígenas, estudiantes voluntarios y residentes locales iniciaron una limpieza masiva el lunes por la mañana en un parque de Quito, capital de Ecuador, donde los manifestantes que rechazaban medidas de austeridad lucharon contra la policía durante días, dejando montones de neumáticos, árboles y material de construcción en llamas.
La limpieza comenzó horas después de que el presidente Lenín Moreno y los líderes indígenas llegaran a un acuerdo el domingo por la noche para cancelar el paquete de austeridad en disputa y poner fin a más de una semana del inicio de protestas que paralizaron la economía ecuatoriana y dejaron siete muertos.
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Cuando los manifestantes abandonaron el Parque Arbolito y el centro cultural donde los manifestantes acamparon durante días, lanzaron una minga, un término indígena para un proyecto de trabajo comunitario.
Poco antes, la prefecta -como se llama localmente a la gobernadora- de la provincia ecuatoriana de Pichincha, Paola Pabón, muy cercana al expresidente Rafael Correa, fue detenida por actos vandálicos ocurridos en Quito el fin de semana, cuando encapuchados quemaron el edificio de la Contraloría, atacaron violentamente al canal de televisión Teleamazonas y el diario El Comercio.
La fiscalía lo informó a través de Twitter. Esta es la primera detención de una alta funcionaria pública vinculada al correísmo en torno a la violencia desatada el fin de semana en esta capital y otras ciudades. El presidente Lenín Moreno ha responsabilizado a Correa de ser el autor intelectual de un intento de desestabilización de la democracia ecuatoriana.
Duras movilizaciones indígenas terminaron el domingo, cuando Moreno derogó un decreto que generaba la sustancial elevación de los precios de los combustibles. Según el acuerdo, Moreno retirará el paquete respaldado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los líderes indígenas, a su vez, pidieron a sus seguidores que pusieran fin a las protestas y los bloqueos callejeros.
Las protestas por el paquete de austeridad provocaron bloqueos de carreteras, cierre de negocios y redujeron a la mitad la producción de petróleo de Ecuador, lo que obligó a detener temporalmente la exportación más importante del país.
La oficina del defensor del pueblo dijo el domingo que siete personas murieron en las protestas, 1.340 resultaron heridas y 1.152 arrestadas. El gobierno impuso un toque de queda de 24 horas el sábado, permitiendo a las personas moverse libremente por la capital entre las once de la mañana y las ocho de la noche.
Fuente: AP