Brasilia (DPA)
Un día después de ser proclamada como candidata a la Presidencia de Brasil, la ambientalista Marina Silva vivió hoy su primera crisis con el Partido Socialista Brasileño, a raíz de diferencias con uno de sus máximos dirigentes.
El conflicto salió a la luz tras la renuncia de Carlos Siqueira, coordinador general de la campaña electoral del ex candidato original a la Presidencia por el PSB, Eduardo Campos, quien murió en un accidente aéreo.
Según surge de las declaraciones de Siqueira, existió un entredicho entre él y la líder ecologista, quien se unió el año pasado a los socialistas debido a que no pudo registrar su nueva fuerza política, Red Sostenibilidad (Rede) para los comicios del próximo 5 de octubre.
"Resentido no estoy. No tengo resentimiento contra ella. Solo me parece que cuando se está en una institución como 'huésped', como es ella, se debe respetar la institución, no se puede querer mandar en la institución. Ella que vaya a mandar en la Rede de ella, porque en el PSB mandamos nosotros", expresó Siqueira tras retirarse de una reunión en la que participaban socialistas, representantes de partidos aliados y Silva.
"Creo que ella no representa el legado de él (Campos) y está muy lejos de representar el legado de él. No voy a hacer campaña para ella porque ellos eran muy diferentes, políticamente, ideológicamente, en todos los sentidos", agregó.
"Ella nombró al presidente del comité financiero de la campaña, cuya responsabilidad en la rendición de cuentas es del partido. Ella no le preguntó nada al PSB. (...) Nosotros no podemos ofrecer el partido a una candidatura que procede de esa forma", criticó Siqueira.
El ahora ex coordinador se refiere a la designación por parte de Silva del militante de la Rede Bazileu Margarido como titular del comité financiero de la campaña, y del ex portavoz de esa agrupación, diputado Walter Feldman, como coordinador general adjunto de la campaña electoral, junto a Siqueira.
RESPUESTA DE SILVA
La flamante candidata, quien sorprendió en 2010 al recibir casi 20 millones de votos junto al Partido Verde, calificó lo ocurrido con Siqueira como un "equívoco", apeló a la "comprensión" y atribuyó el conflicto a la "gravedad del momento, a la tensión".
"Hay que tener comprensión con la sensibilidad de las personas, y esta comprensión, esa capacidad, yo la tengo. (...) Aun más en estos momentos de dolor", manifestó Silva.
Según fuentes que testimoniaron el entredicho, a Siqueira no le gustó que Silva designara a Bazileu y Feldman para integrar el comité de campaña, y dijera a su respecto "si el PSB quiere, Siqueira puede continuar".
Silva llegó a pedirle disculpas a Siqueira por el malentendido, pero no logró que éste cambiara de parecer, agregaron las fuentes.
El presidente del PSB, Roberto Amaral, intentó a su turno matizar el entredicho, que dejó en evidencia las profundas diferencias entre Silva y el PSB.
"No hay ningún ruido entre el PSB y la Rede", afirmó Amaral al salir de la reunión.
DISPUTAS IDEOLÓGICAS
No obstante, según analistas existen sí intereses encontrados y diferencias ideológicas en el seno de la alianza electoral, como ser la estrecha relación que Campos mantenía con productores rurales del sur del país y su apoyo a un proyecto del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva destinado a liberar el cultivo de alimentos transgénicos en el país.
Silva, por su parte, está considerada como una "enemiga" del agronegocio en razón de sus firmes posiciones en defensa de la preservación del medio ambiente.
A esto se suma una revelación del diario "Folha de Sao Paulo", que asegura que las últimas campañas de Beto Albuquerque, designado como vice de Silva, recibieron apoyo financiero de una empresa de pesticidas agrícolas, de una fábrica de armas y de una cervecera, grupos que están vetados como fuentes de recursos para todos los afiliados a la Rede.
Pese a los contratiempos, Silva iniciará la campaña en segundo lugar en las encuestas, con un 21 por ciento de las intenciones de voto, y superaría a la actual presidenta, Dilma Rousseff, quien buscará la reelección, en una eventual segunda vuelta entre ambas, según una encuesta del instituto Datafolha, divulgado el lunes.