Ciudad de Guatemala. El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, anunció el jueves la remoción y de varios miembros de su gabinete, así como de otros funcionarios, en medio de la mayor oleada de escándalos de corrupción en la historia del país centroamericano, que ha sacudido el círculo de confianza del mandatario a pocos meses de las elecciones.
Pérez anunció la dimisión de uno de sus más cercanos colaboradores, el ministro de Gobernación (Interior), Mauricio López Bonilla; así como de los ministros de Energía y Medio Ambiente, días después de que investigaciones forzaran a la renuncia de Roxana Baldetti a la vicepresidencia y al arresto del jefe del banco central.
López Bonilla, un teniente coronel del ejército, era conocido como el hombre fuerte del presidente.
"Son especulaciones [que se esté desmoronando mi gobierno]. Yo les estoy pidiendo a ellos, a petición mía, que dejen el puesto", dijo en rueda de prensa el mandatario conservador, quien reiteró que espera terminar su período como está estipulado en enero del 2016.
Bonilla fue señalado por la prensa local de varias irregularidades, como un supuesto favoritismo en la licitación de un contrato de reconstrucción de cárceles que finalmente fue anulado.
Pérez Molina dijo que Bonilla está dispuesto a colaborar con las investigaciones que lleva adelante la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un organismo adscrito a Naciones Unidas instalado en el país en el 2007 para mejorar el deficiente sistema de justicia local.
En otro hecho, el ex secretario privado del mandatario, Juan de Dios Rodríguez, y el jefe del Banco Central, Julio Suárez, fueron detenidos el miércoles junto con otras 15 personas, acusados de adjudicar de manera fraudulenta el servicio de diálisis del seguro social.
Rodríguez, quien fue apresado tras pasar la noche en un hospital privado por motivos desconocidos, defendió el jueves su inocencia antes de pasar a custodia judicial, mientras que el Banco Central de Guatemala negó los cargos contra su presidente.
Dos semanas antes, Baldetti dimitió en medio de una intensa presión popular y política después de que su secretario personal fuera acusado de liderar una estructura de defraudación en las aduanas del país.
Los escándalos han caldeado los ánimos en las calles antes de los comicios presidenciales de septiembre en el país centroamericano.
Los guatemaltecos han protagonizado multitudinarias marchas para exigir la renuncia de Pérez, un general retirado que llegó al poder en el 2011.
Dos escándalos se destaparon en las últimas semanas en el país centroamericano: uno relacionado con compras fraudulentas del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y otro por el pago de sobornos a funcionarios aduaneros para evitar impuestos.
Fuente: Reuters