Santa Marta. La policía entregó más detalles sobre el asesinato de la pareja bogotana en zona rural de la capital del Magdalena. Según el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Gustavo Berdugo, un campesino fue quien avisó sobre el hallazgo de un hombre y una mujer que estaban sin vida en la vereda Perico Aguao, jurisdicción del corregimiento de Guachaca, en Santa Marta (Colombia).
De inmediato se desplazaron agentes de la Policía y Ejército hasta el sitio indicado, confirmando el asesinato de las dos personas, cuyas identidades corresponderían a la de Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, quienes estaban desaparecidos desde el viernes por la tarde.
Ese indicio lo tuvieron las autoridades por las características físicas y la ropa que vestían los cuerpos hallados.
“El hombre y la mujer tenían capuchas en la cabeza y estaban amarrados de las manos. Al parecer fueron asesinados con tiro de gracia”, manifestó el coronel Berdugo.
Un equipo forense trasladó a los occisos hasta Medicina Legal en Santa Marta para identificarlos plenamente.
El comandante de la Policía Metropolitana dijo que la primera hipótesis que se tiene sobre las causas de este doble homicidio sería que se trató de un acto delincuencial.
“Ni la camioneta ni las pertenencias de la pareja aparecen, lo que nos hace pensar que fue un crimen perpetrado por grupos delincuenciales dedicados al robo que operan en esta parte rural de la ciudad. No descartamos otro motivo, por lo que seguimos investigando”, precisó el alto oficial.
El alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, lamentó este hecho y ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita identificar y dar con el paradero de los asesinos.
“Es un hecho vil que rechazamos y que exigimos esclarecer a las autoridades. No encontramos lógica; dos personas que van en una actividad turística aparecen tres días después ultimados, incluso con capuchas en la cara; realmente estamos muy dolidos”, sostuvo el mandatario.
La bióloga de la Fundación Natura Natalia Jiménez y su esposo, el DJ Rodrigo Monsalve, se movilizaban el viernes por la tarde en una camioneta de Santa Marta a Palomino para celebrar su luna de miel, y en el camino fueron interceptados por sus asesinos.
Jaime Jiménez, papá de Natalia estaba intranquilo y desesperado porque en la última conversación que sostuvo con su hija había escuchado gritos de ella y una amenaza de otro individuo que le advertía que la iba a matar.
“ ‘No nos hagan daño por favor’, dijo mi hija cuando hablaba conmigo. En ese momento la llamada se interrumpió y no volvimos a saber de ellos”, expresó el padre, quien inició una búsqueda con los demás familiares que finalizó este lunes, cuando Natalia y Rodrigo fueron hallados muertos en estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.
En esta zona rural, según las autoridades, operan la banda criminal ‘los Pachencas’ y el ‘clan del Golfo’. No obstante, este hecho hasta el momento no es adjudicado a ninguna de estas organizaciones, sino a una banda delincuencial que habría matado a los bogotanos para robarlos.