Managua. Un grupo de desconocidos atacó a tiros la casa de la defensora Yonarqui Martínez, conocida en Nicaragua como “la abogada de los presos políticos”, en medio de la crisis sociopolítica que atraviesa el país centroamericano.
El ataque ocurrió anoche en una zona semirrural del sur de Managua, cerca de la base militar del cerro Mokorón y del “Chipote nuevo”, una sede de la Policía de Nicaragua denunciada por organismos humanitarios como “centro de torturas”.
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Yonarqui Martínez, quien ya ha sobrevivido a ataques de grupos oficialistas, alcanzó notoriedad en el 2018 por defender a decenas de personas que fueron arrestadas por participar en protestas contra el presidente Daniel Ortega.
“Gracias a Dios estoy bien, más que todo fue el susto, esto viene a sumar más al asedio, persecución y amenazas, del que somos víctimas, esperan que uno deje de hacer su trabajo”, dijo Yonarqui Martínez, poco antes de formalizar su denuncia ante organizaciones defensoras de derechos humanos.
Según la “abogada de los presos políticos”, el ataque ocurrió temprano por la noche, cuando uno de sus hijos jugaba en la calle.
“Yo estaba dentro de mi casa, sólo escuché, en eso mi hijo me llegó a decir, nos tiramos debajo de la cama, éramos dos adultos y tres menores”, relató la defensora.
Aunque Yonarqui Martínez no vio quiénes dispararon, afirmó que desde el pasado domingo había vuelto a ser perseguida de forma permanente por paramilitares, grupos civiles afines a Ortega que portan armas de guerra y secuestran, intimidan o disparan, a opositores, según denuncias.
La abogada sostuvo que ha tomado las “medidas de seguridad pertinente”, para “trabajar hasta que Dios y la Corte me lo permitan”.
Nicaragua vive una grave crisis sociopolítica desde abril del 2018, cuando una aparente mayoría de nicaragüenses se alzó contra el Gobierno de Ortega, lo que ha dejado cintos de presos, muertos y desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que responsabiliza al Gobierno de Nicaragua por la violencia, ha contado 328 muertos en el marco de la crisis. Organismos locales elevan la cifra hasta 651. Ortega reconoce 200.
La CIDH, que ha extendido medidas cautelares para los defensores de derechos humanos en Nicaragua, también señala al Gobierno nicaragüense de cometer crímenes “de lesa humanidad”. Ortega sostiene que se defiende de un supuesto intento de “golpe de Estado”.
La crisis que vive Nicaragua es la peor desde los años 1980 a 1990, también con Ortega como presidente.
Fuente: EFE