“La prisión de mi hijo es una tumba en un quinto sótano”

Lorent Saleh, de 28 años, fue detenido en Colombia el 4 de setiembre del 2014. Tras su arresto, el entonces presidente de la ONG Operación Libertad fue expulsado por hacer proselitismo político y entregado a las autoridades de Venezuela, que lo acusaban de tener planes terroristas. Su madre, Yamile, estuvo la semana pasada en el Perú y se le dio el derecho de palabra en nuestro Congreso para que contara la tragedia que le toca vivir. El Comercio la entrevistó.

► — ¿Qué estaba haciendo Lorent en Colombia?

Además de estar estudiando en Colombia, Lorent había recorrido Centroamérica para denunciar las violaciones a los derechos humanos y la persecución política que ocurren en Venezuela. Él llegó a Colombia invitado por personalidades democráticas de ese país. Abordó al presidente Juan Manuel Santos y le dijo que se pronunciara por lo que pasaba en Venezuela. 

► —¿Qué estudiaba?

Estaba preparándose en estudios internacionales.

► —Estaba en la Escuela de Guerra de Colombia...

Sí. Es para militares y civiles, no exclusivamente militar.

► —¿Se estaba preparando para tomar las armas?

No. Eso es falso. A él no lo agarran en una montaña, estaba sin armas, sin nada. Lo entregan al Gobierno Venezolano, lo meten en ‘La Tumba’ [edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin)] y durante ocho meses le violan sus derechos humanos. 

► —El diario colombiano “El Espectador” señaló que Lorent tenía contactos con neonazis. ¿Él se juntaba con gente peligrosa? 

En absoluto, esa es una mentira. Todo lo hacía público. 

► —¿Por qué cree que el presidente Santos lo entregó?

Le incomodaba porque también estaba visibilizando a los secuestrados de las FARC. Pero el presidente debió cumplir con las normas, él era un perseguido. El Gobierno Venezolano siempre quiso atrapar a Lorent porque estaba denunciando desde el 2007 las violaciones a los derechos humanos.

► —El Gobierno acusa a Lorent de terrorismo apoyado en un video…

Esos videos son editados. Los abogados han ido a EE.UU. y Apple ha dicho que la aplicación que se usó para el video no existía en el momento en que se grabó. El hacker que hizo ese video le tendió una trampa a Lorent. Si eso es cierto, por qué no se ha iniciado el juicio en su contra. 

► —¿Cuánto años tiene sin juicio?

Dos años y un mes.

► —¿Hay acusación formal?

No. La audiencia ha sido diferida 28 veces. 

► —¿Qué le dijeron las autoridades a Lorent luego de que fuera entregado a Venezuela?

A los ocho días de estar detenido, la fiscal Katherine Harrington [desde el 2015 figura en una lista de violadores de los derechos humanos publicada por EE.UU.] le dice a Lorent: “A ti te sacamos del país junto con tu mamá, pero tienes que acusar a Leopoldo López, María Corina Machado, Antonio Ledezma y a Álvaro Uribe de complicidad en planes terroristas”. Él se negó y la fiscal le contestó: “Entonces te vas a podrir aquí”. Y desde ese día ya han pasado 25 meses.

► —¿Fue la única vez que le dijeron eso?

Tres veces se lo han dicho. Lorent y su amigo Gabriel Valles [también detenido en Colombia en el 2014] están condenados a muerte. 

► —¿Qué le diría a Santos?

Entregué una carta a la Presidencia de Colombia donde le solicito al presidente Santos que me reciba. Él entregó a mi hijo, pero en mi corazón no hay rencor. Él ahora es premio Nobel de la Paz. Es una injusticia que tengan a estos dos jóvenes condenados a muerte. Vengo al Perú para decirles que hay presos políticos en ‘La Tumba’. 

► —El Gobierno dice que ‘La Tumba’ no existe.

Existe ‘La Tumba’, aunque lo niegue el Gobierno. Que el Gobierno me diga en la cara que eso es mentira, porque yo tengo 25 meses visitando ‘La Tumba’. 

► —¿Cómo es ‘La Tumba’?

Es una prisión ubicada en un quinto sótano. Es un lugar donde estaban las bóvedas de un banco. Todo es blanco, negro y gris. No hay luz natural, no hay ventanas, no hay nada. Siempre está prendido un foco blanco. Lorent está en una celda de 3 por 2 metros. Hay puertas de seguridad, cámaras, micrófonos. Lorent y Gabriel están recluidos sin derecho a sol. Durante ocho meses no tuvieron derecho a una llamada a su familia. Ellos saben que el día termina cuando arriba ya no suena el metro de Caracas, pues este no funciona las 24 horas. 

► —¿Cómo está la salud de Lorent?

El Gobierno tiene que responder por su salud. Tiene problemas urinarios, sufre de dolores al orinar. Los médicos del Sebin dicen que no pueden hacer nada hasta que no se hagan exámenes profundos, pero el Gobierno no lo permite.

► —¿Cuántas horas lo ve?

Cuatro horas. 

► —¿Cuántas veces a la semana?

Dos.

► —¿Qué le dice él cuando usted lo visita?

Hay momentos en los que decae. Pero yo le doy la fuerza. Se pregunta cuánto tiempo más va a pasar allí. Yo acudo a la comunidad internacional porque los tribunales nacionales están a la orden del Gobierno. 

► —El fin de semana lo sacaron de ‘La Tumba’. ¿Qué pasó?

Fui de visita el sábado y lo encontré golpeado. Por primera vez la tortura fue física, porque hasta ahora esta había sido solo psicológica. Le colocaron esposas, lo tumbaron y tiene un golpe en la frente. Yo salí a los medios a denunciar eso. El domingo me llamó su compañero y me dijo que a Lorent lo sacaron de ‘La Tumba’ y se lo llevaron al Helicoide [sede del Sebin]. Luego me llamó Lorent y me dijo que ese iba a ser su nuevo lugar de reclusión. Con esa maniobra el Gobierno quiere negar la existencia de ‘La Tumba’.

► —¿Tiene acceso a la lectura?

Después de ocho meses le metimos los libros, los colores, las revistas. El caso de Lorent es un mensaje para los demás jóvenes. El Gobierno les quiere decir: 'Si ustedes hacen lo que hizo Lorent, miren lo que les puede pasar'. Por eso los jóvenes están bajando el perfil en Venezuela, porque con Lorent demostraron que les puede pasar lo mismo.

► —¿Lorent se ha intentado suicidar en ‘La Tumba’?

Sí. Él tiene dos cicatrices en el brazo. Intentó suicidarse porque le dieron duro psicológicamente. Él logró agarrar una máquina de afeitar y bueno… [las lágrimas no la dejan continuar].