La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, dijo hoy que aún quedan "unos cuantitos" amargados que se manifiestan en contra del Gobierno del presidente Daniel Ortega ante la crisis sociopolítica que vive el país y que ha dejado cientos de muertos desde abril pasado.
"Pero ni pudieron, ni podrán, porque este es un pueblo invicto", señaló Murillo, también primera dama de Nicaragua, en un mensaje a través de medios oficiales.
Según Murillo, "la amargura queda para unos cuantitos que están allí amargados, ansiosos, y sobre todo, unos cuantitos que han venido viendo que la Nicaragua, la fe del pueblo nicaragüense no se puede derrotar".
"Eso es así. Y el derecho al trabajo de los nicaragüenses no se puede afectar", agregó.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de entre 325 y 535 muertos, según organismos de derechos humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la CIDH han responsabilizado al Gobierno de Ortega de "más de 300 muertos", así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los Derechos Humanos.
Ortega ha negado las acusaciones y ha asegurado que se trata de un intento de "golpe de Estado".
Las manifestaciones contra Ortega y Murillo se iniciaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario.
Fuente: EFE