Jerusalén (EFE)
Las autoridades judiciales israelíes sopesan una propuesta de la Policía que pretende hacer responsables legalmente a los padres de los menores de 14 años que participen en protestas y lanzamiento de piedras, y que sean arrestados.
Según esta directiva, que los abogados de la Policía discuten con la Fiscalía General del Estado, se multaría con miles de shekels (la unidad monetaria de Israel) e incluso se podrían imponer penas de prisión a los progenitores.
La propuesta pretende enmendar una ley militar en efecto en la Palestina ocupada por la que los padres de los menores de 14 años detenidos no son responsables legales, aunque se les puede pedir que abonen grandes cantidades de dinero como garantía de que no lo volverán a hacerlo y encarcelarlos si se niegan a pagar.
De acuerdo con la actual ley israelí, los padres deben abonar una cantidad de dinero para garantizar que su hijo acudirá al juicio, pero no para controlar su actividad futura.
El diario "Haaretz" explica que la medida pretende contrarrestar la ola de tensión que vive Jerusalén desde que el pasado julio un grupo de radicales judíos quemó vivo a un adolescente palestino en venganza por el asesinato de tres estudiantes israelíes en la Cisjordania ocupada.
Desde entonces, y según cifras del propio rotativo, más de 700 personas han sido detenidas, de las que 260 son menores, el último este viernes.
Según la policía, una gran cantidad de esos adolescentes son menores de 14 años, lo que impide acusarlos.
El pasado febrero, el parlamento israelí ya rechazó una propuesta de ley que pretendía poner multas de 1000 shekels (unos 200 euros) a los padres cuyos hijos cometieran delitos, ya fueran palestinos o israelíes, en protestas o en fiestas.
También se oponen los agentes sociales, que señalan que este tipo de castigo lo único que consigue es multiplicar los problemas de estas familias.