Jerusalén. Israel reforzó hoy las medidas de seguridad junto a la franja de Gaza tras una nueva escalada de violencia el domingo que causó la muerte de siete milicianos palestinos y un soldado israelí en un intercambio de fuego durante una operación de las fuerzas especiales israelíes en el enclave costero.
El Ejército israelí ha "reforzado sus tropas en el Comando Sur y está preparado para operar con fuerza si es necesario", indicó en un comunicado.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que se encontraba en París con motivo de la conmemoración del centenario del armisticio de la Gran Guerra, regresó el domingo por la noche de urgencia para hacer frente a la situación.
El Ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, realizó esta mañana una evaluación adicional de la situación de seguridad en la principal base del Ejército en Tel Aviv, la Kiría, con el jefe del Estado Mayor israelí, Gadi Eisenkot, el jefe de la Inteligencia Militar y el de la Policía Militar.
Durante la reunión, se trató "la preparación de las tropas y las fuerzas de seguridad a la luz de los desarrollos futuros".
Además, debido a la situación actual, las escuelas de las comunidades israelíes colindantes con Gaza no han abierto hoy y la línea del tren que circula entre las poblaciones de Ashkelón y Shderot permanece cerrada.
El incidente de la noche del domingo fue seguido por el lanzamiento de 17 cohetes durante esta madrugada hacia Israel, tres de ellos detectados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en varias comunidades israelíes colindantes con la franja, sin causar víctimas, informó el Ejército.
El soldado fallecido anoche era un "oficial del Ejército, el teniente coronel M., que murió durante una actividad operativa en la Franja de Gaza".
La operación fue llevada a cabo por un grupo de las fuerzas especiales, que según Eisenkot era "muy significativa para la seguridad de Israel".
En el intercambio de fuego que se produjo durante la operación, murieron siete milicianos palestinos, entre ellos, Nour Baraka, comandante de las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, en la zona este de Jan Yunis.
Las Brigadas de Ezedin al Qasam indicaron que una "fuerza especial del Ejército se infiltró tres kilómetros en la zona del este de Jan Yunis en un coche civil y mató al líder", por lo que acusó a Israel de asesinato selectivo.
El nuevo repunte de la violencia de anoche se produjo cuando aumentaban las esperanzas que se llegase a un acuerdo de alto el fuego duradero entre Israel y las milicias palestinas, en el que media El Cairo con apoyo de la ONU desde hace meses.
La semana pasada, Israel permitió la entrada en Gaza de 15 millones de dólares procedentes de una donación de Catar para hacer frente a los salarios de los funcionarios del enclave, y el siguiente viernes bajó el nivel de las protestas que se repiten desde hace siete meses en la frontera.
Fuente: EFE