Los cascos blancos de la Defensa Civil Siria lograron sacar de entre los escombros al menor. (Captura de video / Facebook)
Los cascos blancos de la Defensa Civil Siria lograron sacar de entre los escombros al menor. (Captura de video / Facebook)
Redacción EC

El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, condenó la violencia en Siria, recordó que todas las partes deben diferenciar entre los objetivos militares y los civiles, y denunció posibles crímenes de guerra. Al mismo tiempo, una organización humanitaria difundió en el rescate de un niño atrapado entre los escombros tras un bombardeo.

El máximo responsable de Derechos Humanos de la ONU se refirió en un comunicado a dos focos activos de conflicto en Siria: Guta Oriental, en las afueras de Damasco y cercada por las fuerzas del régimen, y la región de Idlib, en el norte del país, y controlada por grupos opositores.

"El sufrimiento del pueblo sirio no tiene límites. En Guta Oriental el devastador cerco ha provocado una catástrofe humanitaria", señaló.

Denunció que las áreas residenciales de Guta Oriental están siendo bombardeadas día y noche por las fuerzas gubernamentales y que, como respuesta, los rebeldes tiran cohetes de mortero hacia las zonas residenciales de Damasco.

La organización de voluntarios para la protección y asistencia de civiles, Defensa Civil Siria, subió a Facebook un video sobre uno de los rescates a un niño de entre los escombros de un edificio. 

La publicación en Facebook precisa que el lugar había sido bombardeado minutos antes. 

De entre los escombros se puede ver cómo se asoma un niño, quien pudo ser rescatado por el equipo, según las imágenes de Facebook.

El video original de Facebook ha sido reproducido más de 2 mil veces y replicado por diferentes medios internacionales.

Según la información recabada por la ONU, desde el 31 de diciembre al menos 85 personas han muerto, incluyendo 21 mujeres y 30 niños, y otras 183 personas han resultado heridas en Guta Oriental.

Una situación que se repite en la región de Idlib, donde una ofensiva gubernamental pone en riesgo la vida y la capacidad de supervivencia de dos millones de desplazados que residen en la provincia, denunció.

Decenas de miles de estos desplazados han debido huir de nuevo recientemente a causa de la ofensiva.

"El cumplimiento de la ley internacional requiere que las partes en conflicto hagan lo máximo para proteger a los civiles. Esto incluye distinguir en todo momento entre los objetivos militares y los civiles", recordó Zeid.

"Los recuentos de víctimas a causa de bombardeos en Guta Oriental indican que las fuerzas atacantes no están cumpliendo con los principios de la ley humanitaria internacional de distinción, proporcionalidad y precaución, lo que podría suponer que se están cometiendo crímenes de guerra", denunció el alto comisionado.

Asimismo, indicó que los contraataques de los rebeldes no tienen ningún objetivo militar y lo único que hacen es crear terror entre la población.

Zeid también subrayó el hecho de que el régimen no permita las evacuaciones médicas de medio millar de personas de Guta Oriental, lo que también viola la obligación de salvar vidas, según la ley internacional.

Ambas regiones son consideradas zonas "de distensión", según el acuerdo alcanzado en Astaná en mayo pasado por Irán, Rusia y Turquía, y cuyo objetivo era detener la violencia y mejorar la situación humanitaria, algo que claramente no ha ocurrido.

"Repito mi llamamiento a las partes para que cumplan de forma estricta la ley internacional, aseguren la protección de los civiles de los efectos de las hostilidades y permitan el acceso sin restricciones a las agencias humanitarias para que proporcionen la tan necesitada ayuda, en particular a Guta Oriental, donde al menos 390.000 civiles han vivido bajo sitio durante cuatro años", afirmó Zeid.

Fuente: EFE

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