Karachi. El grupo terrorista Estado Islámico se atribuyó hoy la autoría del tiroteo contra un autobús en el que viajaba un grupo de personas de credo ismailí en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, que causó más de 40 muertos.
Seis hombres armados que iban en motocicletas abrieron fuego contra un autobús, según informó la policía. El autobús quedó cubierto de agujeros de bala y podía verse sangre derramada sobre los asientos.
"Cuando los hombres armados subieron al autobús, uno de ellos gritó 'mátenlos a todos'. Luego, empezaron a disparar indiscriminadamente a todos los que veían", declaró una mujer herida a un canal de televisión por teléfono.
El superintendente de la policía Najib Khan dijo a Reuters que los atacantes eran seis y que todos los pasajeros eran de la comunidad ismailí, una rama minoritaria del islam chiita. Pakistán es en su mayoría sunita.
En un comunicado publicado en foros yihadistas, la rama del Estado Islámico en la autoproclamada provincia de Jorasán -una región que incluye Afganistán, partes de Pakistán, Tayikistán y zonas limítrofes-, se atribuyó el ataque.
"Gracias a Dios, fueron asesinados 43 apóstatas y casi 30 resultaron heridos en un ataque del Estado Islámico contra un autobús que transportaba individuos ismailíes (que pertenecen a la rama chiita del islam) infieles, que insultan el honor de Mahoma", señala la nota.
Se trata de la primera vez que el Estado Islámico, que opera sobre todo en Siria e Iraq -aunque sus ramas han cometido atentados también en otros países como Argelia, Libia o Egipto- reivindica un atentado en Pakistán.
"Los fallecidos eran ismailíes y los consideramos kafir (no musulmanes)... En los próximos días atacaremos a los ismailíes, chiitas y cristianos", dijo el portavoz del grupo, Ahmed Marwat, a Reuters.
Al menos 43 personas murieron y 13 resultaron heridas, dijo el jefe policial provincial Ghulam Haider Jamali a los medios.
Grupos derivados de los talibanes han colocado bombas en varias mezquitas de minorías religiosas este año en Pakistán.