(Foto: Reuters)
(Foto: Reuters)
Redacción EC

La huelga convocada por la oposición de cumplió el jueves su segundo día consecutivo en Caracas y las principales ciudades del país aunque, de acuerdo a testigos, con menos adhesión que en la jornada previa. Sin embargo, el nivel de violencia no cedió y al menos siete personas murieron durante la huelga de 48 horas.

El paro de 48 horas forma parte de una escalada de manifestaciones que desde hace casi cuatro meses lidera la oposición, que ve la iniciativa del presidente Nicolás Maduro de llevar a cabo una Asamblea Nacional Constituyente como una amenaza para la democracia y la economía del país petrolero.

Los adversarios del mandatario socialista dijeron que los dos días de protesta tuvieron un seguimiento del 90%, pero sus números contrastaron con un país que acató la huelga solo de forma parcial, mientras que Maduro la calificó como un fracaso.

"Este paro no ha dado mucho fruto. La gente está trabajando por la necesidad", dijo José Vázquez, un vendedor de café en una plaza del este de Caracas donde había poca afluencia de autos.

Como el día previo, algunas calles de la capital y del resto de las ciudades grandes de la nación sudamericana lucieron semidesiertas, muchas cerradas con barricadas o cuerdas.

"Yo salgo a protestar, no me interesa si los demás acatan o no el paro", dijo Minerva Salas, una administradora de 46 años en una avenida de Caracas cerrada con sogas, de donde colgaban pequeños carteles de "no hay paso, únete al paro".

"Yo también trabajo pero aún así acato la protesta porque quiero a mi país", enfatizó.

¿Diálogo a la vista?

Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia reciente. A la inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas se suman los 112 fallecidos en casi cuatro meses de enfrentamientos entre la fuerza pública y manifestantes que protestan contra el gobierno de Maduro.

La Fiscalía confirmó el jueves cinco nuevas muertes, con lo que suman siete en las dos jornadas de huelga.

Enderson Caldera, de 23 años, murió tras ser herido en una protesta el miércoles en el occidental estado Mérida; otro joven de 16 años herido de bala en la cabeza falleció el jueves en Caracas; mientras que Leonardo González, de 49 años, y José Pestano, de 23, murieron los estados Carabobo y Lara, respectivamente, en circunstancias similares.

Lo mismo ocurrió con Rafael Canache, de 29 años, en el oriental Anzoátegui.

Además, más de 200 personas habrían sido detenidas en las últimas horas, según la organización de derechos humanos Foro Penal.

El Departamento de Estado estadounidense ordenó a los familiares de empleados de su embajada en Caracas abandonar el país y dejó a sus funcionarios en libertad de hacer lo mismo.

La oposición ha prometido intensificar las protestas si Maduro insiste en celebrar el domingo la elección de 545 constituyentes para redactar una nueva carta magna con la que, dicen, busca suprimir los comicios -incluidos los presidenciales del 2018- y retomar el control de todos los poderes públicos.

Y para el viernes planea la "toma de Venezuela", como última medida de presión antes de los comicios. "La dictadura dice que está prohibido manifestar mañana viernes. Alguien que les explique qué es rebelión y desobediencia", dijo el diputado opositor José Antonio Mendoza.

Mientras, la televisión estatal mostró imágenes de normalidad en empresas públicas y el presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Eulogio Del Pino, dijo que las operaciones en la mayor empresa del país transcurrían sin contratiempos.

Pese a las críticas a nivel local y desde el extranjero, Maduro insiste en celebrar la Constituyente, que ve como la vía para incluir populares subsidios en la carta magna e instaurar una economía postpetrolera que permitiría al país librarse de la dependencia de sus exportaciones de crudo.

El jueves, durante el cierre de campaña de los constituyentes, Maduro le propuso públicamente a la oposición que "abandone el camino insurreccional y vuelva a la Constitución e instalemos en las próximas horas una mesa de diálogo".

"Sería feliz si la instalamos antes de la Constituyente, porque si no fuera así, le entregaría a la Constituyente todo el poder de convocar de manera obligatoria un diálogo nacional de paz", agregó.

Fuente: Reuters

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO...

Contenido sugerido

Contenido GEC