Es lamentable que Junín no despegue en las sendas del desarrollo, pese a que tiene mucho potencial”.
Se acercan las elecciones regionales y municipales y los peruanos tenemos mucha expectativa frente a este momento de gran importancia para las regiones y el país.
Existe expectativa por una valoración inteligente a la hora de elegir a las próximas autoridades, pero principalmente por la capacidad y compromiso de nuestros candidatos por la visión de desarrollo que necesitan sus regiones.
Es lamentable que Junín no despegue en las sendas del desarrollo, pese a que tenemos mucho potencial. Nos encontramos a solo 298 kilómetros de Lima. Tenemos en nuestro territorio la integración de sierra y selva con una gran riqueza natural, somos el nexo entre Lima y otras regiones.
Sin embargo, de acuerdo con el Índice de Competitividad Regional 2022, la región Junín se ubica en el puesto 13 del ránking de 25 regiones. Y, en los últimos 10 años, estuvimos entre el puesto 13 y 14, salvo en el 2014, cuando la región ocupó el puesto 10.
Espero que los candidatos se comprometan a plantear objetivos claros, como mejorar indicadores de competitividad regional. Necesitamos un compromiso real para lograr el tan ansiado desarrollo.
Necesitamos tener mejores indicadores en educación, salud y también en infraestructura. En cuanto a institucionalidad, estamos en el puesto 22, debido al deterioro de la percepción en la gestión de las autoridades. Asimismo, en lo que se refiere a la ejecución de la inversión publica, nos ubicamos en la posición 18. Solo se ha ejecutado el 66,3%.
En gestión pública a nivel de Junín, existe una clara deficiencia en la ejecución del gasto. Y una falta de planeamiento estratégico en coordinación entre los diferentes niveles de gobierno: distrital, provincial y central. Lo que hace, por ejemplo, que el canon que recibe la región no se utilice de la forma correcta y no permita ayudar a cerrar las brechas sociales existentes.
Tenemos una débil infraestructura vial al interior de nuestra región. Además de nuestra carretera central, que se encuentra totalmente colapsada y que, pese a que es un proyecto de competencia nacional, debería ser una prioridad de gestión para las próximas autoridades regionales.
En la región Junín necesitamos fomentar una visión de desarrollo y crecimiento sostenible a largo plazo y debemos trabajar en un diálogo permanente entre el sector privado y el sector público. Nos enfrentamos a una disyuntiva: continuamos con lo mismo o cambiamos.
Finalmente, es importante trabajar por un cambio en la legislación electoral para que se incluyan mayores filtros en la designación de candidatos para las próximas elecciones.
“El partido del lápiz va en desventaja política porque no tiene una candidatura regional”.
Después de la caída del muro de Berlín, en Alemania (1989), diferentes intelectuales y políticos sostenían que las ideologías políticas habían llegado a su fin y que la bipolaridad que dividió al mundo entre libertad y comunismo era cosa del pasado. Tal parece que esa predicción política nunca llegó a suceder del todo. Por lo menos en Latinoamérica, porque aún persisten vientos ideológicos que inquietan a la política donde todavía se enarbola la lucha de clases.
En Venezuela, Hugo Chávez irrumpió para que su legado político se mantenga con Nicolás Maduro hasta nuestros días. En Brasil, es casi inminente que Luiz Inácio Lula da Silva volverá a gobernar. En Chile, Gabriel Boric, un joven político, ganó las elecciones presidenciales y pareció convertirse en ancla ideológica para algunos líderes políticos de países vecinos.
Sin embargo, ya en el 2010, Vladimir Cerrón ganó el gobierno regional de Junín y, con ello, el péndulo ideológico de corte socialista llegó hasta la región central del país para luego irrumpir a nivel nacional. En el 2021, el partido político Perú Libre, que nació en los andes del Perú, llevó a la Presidencia de la República a Pedro Castillo. ¿Dónde quedaron los vaticinios ideológicos del fin de las ideologías?
Perú Libre gobernó la región Junín en dos períodos; del 2011 al 2014 y del 2019 al 2022. En el actual proceso electoral donde se elegirá al próximo gobernador regional, nueve alcaldes provinciales y más de 120 alcaldes distritales, el partido del lápiz va en desventaja política porque no tiene una candidatura regional y, por ello, perderá velocidad la locomotora política que en algún momento tuvo un importante éxito.
Es posible que el actual gobernador regional de Junín, Fernando Orihuela, haya desistido de postular al mismo cargo al que llegó tras la inhabilitación de Vladimir Cerrón, debido al desgaste político que tiene su gestión y también por la desaprobación del gobierno de Pedro Castillo a nivel nacional (67%, según El Comercio-Ipsos). Además, la dirigencia de Perú Libre apenas pudo colocar poco más de 60 candidatos en toda la región.
Perú Libre perderá su presencia política en Junín, pero intentará ingresar a otras regiones. ¿Lo logrará? Es muy probable que haya segunda vuelta entre movimientos regionales más pragmáticos y distantes de banderas ideológicas de corte socialista, como Caminemos Juntos por Junín, Junín Sierra y Selva o Junín Renace. ¿Habrá un viraje ideológico en la región Junín?